Ť El entrenador de halterofilia rechaza que haya persecución contra técnicos búlgaros
EU comenzó el dopaje; ¿quién lo cuestiona?: Ivanov
Ť Está orgulloso del trabajo con las medallistas mundiales Betzabé Gracia y Cinthya Domínguez
ROSALIA A. VILLANUEVA
No hay nada peor que la guerra verbal sin fundamentos; menos cuando un país tan poderoso como Estados Unidos quiere empañar la imagen de una nación como Bulgaria, que si bien ha tenido casos positivos por dopaje en las pesas, los estadunidenses tampoco se salvan ni están exentos de ese flagelo que ha ido a la par del desarrollo deportivo mundial.
"En los años 70, (el dopaje) lo empezó Estados Unidos. ¿Quién los cuestiona a ellos? Hablar de eso es un tema muy amplio y peligroso, y los únicos que pueden decirlo son los presidentes de la Federación Internacional y el de la Confederación Panamericana de Levantamiento de Pesas'', señala el búlgaro Georgui Ivanov, quien desde hace dos años dejó su natal Sofía contratado por la Federación Mexicana para hacerse cargo de un grupo de 15 talentos en Hermosillo, Sonora, entre los que figuran las medallistas mundiales juveniles Betzabé Gracia y Cinthya Domínguez, próximas a partir con el equipo mexicano a Turquía.
Luego de las recomendaciones del directivo estadunidense de apellido Levin, quien durante su estancia en México con motivo del Festival Olímpico en agosto pasado, aconsejó a las federaciones abstenerse de enviar a sus seleccionados a entrenamientos y campamentos en Bulgaria por ser una nación con problemas de drogas, Ivanov guardó silencio para abordar con profundidad el tema. Ahora lo rompe para dejar bien claro que en su trabajo "no hay nada de eso; en otro sitio, quién sabe y ni me interesa''.
-Entonces, ¿por qué la recomendación de la FILP?
-Quizá porque somos muchos (búlgaros) afuera y trabajamos bien.
Ivanov niega que haya una persecución de los entrenadores búlgaros. Sobre los casos de dopaje de pesistas en Juegos Olímpicos y mundiales indica que lamentablemente los involucra a todos. Admite que existe competencia sana entre sus compatriotas, muchos de los cuales han formado campeones olímpicos en naciones como Irán, Colombia y México.
"Nosotros trabajamos para hacer el bien y no el mal y somos reconocidos en todo el mundo. En mi país hice un campeón mundial juvenil en 1979 (Demetrov) y ahora tengo a una campeona mundial en México (Betzabé) y a otra medallista de esa talla (Cinthya). Dos talentos que tienen mucho futuro para Atenas 2004, pero no hay que olvidar que además de atletas son seres humanos y todo puede pasar'', afirma Ivanov.
A sus 50 años, bajito y con el pelo blanco, el búlgaro se muestra respetuoso hacia su compatriota del mismo nombre, pero con diferente apellido y de mayor peso, Koev, el entrenador de la campeona olímpica Soraya Jiménez. La relación entre ambos es regular y si en ocasiones han tenido conflictos es porque tienen una similitud: la competencia sana en el trabajo.
-¿Hay preocupación, temor, por la guerra en Afganistán?
-Eso no es una guerra, sino un conflicto regional. Si la hay no habría mundial. Hay que estar tranquilos y eso se lo digo a Betzabé, Cinthya y Alejandro Romo. El fax que mandó el presidente de la Federación Internacional (Tomas Ajan) es claro al señalar que en Turquía la organización va bien y no hay problemas.