Ť Venció 1-0 al Puebla; falló un penal y sufrió la expulsión de Melvin Brown

Pasó apuros e hizo mal futbol, pero Cruz Azul confirmó su repunte

Ť Los camoteros se quejaron del trabajo irregular del silbante José Abramo Lira

 MARLENE SANTOS A.

Un triunfo sufrido y de apenas 1-0 obtuvo ayer el Cruz Azul al recibir al Puebla, en partido en el que lució como un equipo sin gran juego de conjunto ni variantes. No obstante, logró hilar su segunda victoria para cumplir con el prometido repunte y mantenerse como escolta de Chivas en el grupo uno, con 22 puntos. Puebla se quedó con 17 unidades en el cuarto sector.

El ambiente de polémica resurgió al revelarse la alineación, pues se confirmó el castigo interno para el atacante local Emilio Mora, quien ni en la banca estuvo tras haber acusado a la directiva de represalias y de retenerle su sueldo. Como delantero apareció Sergio Almaguer, quien en los últimos torneos ha jugado como defensa central y a pesar de que conoce esa posición, dejó escapar claras opciones.

En los primeros minutos La Máquina produjo llegadas por conducto de Almaguer, Zepeda y Angel Matute Morales y, debido a ese acoso, el portero del Puebla Christian Martínez tuvo un par de salidas tardías que estuvieron a punto de afectar a su equipo.

Tras la vigorosa arremetida, Cruz Azul bajó el ritmo y el juego se tornó insípido, con los camoteros haciendo meros amagues, sin inquietar al guardameta local Oscar Pérez, hasta que al minuto 31 el árbitro José Abramo Lira anuló un gol a Gilberto Jiménez por una supuesta falta. La respuesta llegó diez minutos más tarde, cuando el defensa Adrián Sánchez salvó al Puebla casi sobre la línea de meta, ante un remate de Almaguer.

Los casi 10 mil aficionados reunidos en el Estadio Azul despidieron entre silbidos y abucheos a los 22 jugadores al término del primer periodo. En la reanudación, a los 48 de acción, Abramo Lira se equivocó al señalar inexistente penal del portero Martínez sobre Zepeda. Morales se encargó de cobrar la falta, pero sacó un pésimo tiro que arrancó exclamaciones de frustración en las tribunas.

Luego de haber dejado escapar la oportunidad, los cementeros intentaron salir de su letargo. El técnico José Luis Trejo ingresó a Julio César Pinheiro en lugar de Cesáreo Victorino, pero la situación se complicó aún más al minuto 57, cuando Melvin Brown se barrió por detrás sobre David Oliva cuando éste transitaba a media cancha. De inmediato recibió cartón rojo.

Los técnicos siguieron apelando a sus cambios: Trejo en busca de compensar la baja y Mario Carrillo con la idea de aprovechar su superioridad numérica. Al minuto 79 Matute desbordó por la izquierda, sacó centro hacia Rodrigo Astudillo y Gilberto Jiménez lo hizo perder el equilibrio al aplicarle claro codazo, para que de nuevo Lira decretara la pena máxima.

Esta vez cobró el brasileño Pinheiro e impuso el 1-0 al minuto 80 ante el enojo y reclamos de los poblanos, que claramente demostraron que venían por el empate. Un minuto después el protagónico Lira expulsó de manera rigorista a Guadalupe García, quien apenas había ingresado.

Christian dijo que Lira se sacó los dos penales "de la manga". En el mismo sentido se expresó Mario Carrillo: "Nosotros vinimos a hacer un buen partido, no sé por qué nos anularon el gol de Gilberto; no sé por qué nos marcaron dos penales. Fuimos perjudicados". A su vez, Mario Trejo estimó que el nazareno se equivocó "para ambos lados" y señaló como lo rescatable la obtención de los tres puntos.