Ť La copodrucción italo-francesa inició el viernes en Italia
Vigente, el cine metafísico de Michelangelo Antonioni; el casi nonagenario dirige Eros
PRENSA LATINA
Roma. A los 89 años y casi devastado por una hemiplegia que lo redujo hace largo tiempo a una silla de ruedas, el cineasta italiano Michelangelo Antonioni comenzó esta semana el rodaje de una nueva película, la cual se titulará Eros, inspirada en un relato suyo.
El texto está contenido en su libro Quel dowling sul tevere y fue convertido en guión por el propio Antonioni y Tonino Guerra, uno de sus colaboradores más cercanos, su cotidiana mano derecha.
El rodaje, coproducción italo-francesa, se inició el viernes pasado en Capaldio (centro de Italia) y proseguirá en distintas localidades de La Maremma, zona salvaje de la Toscana, con Christopher Buchols, Regina Nemni y Luisa Ranieri en los papales protagónicos.
Sumido en un silencio persistente desde 1982, cuando estrenó la cinta Identificación de una mujer, Antonioni se impuso el reto de volver a la pantalla cuando ya no podía andar e incluso apenas hablar.
El trabajo con Win Wenders
Asistido por el director alemán Win Wenders, en 1995 realizó el celuloide Más allá de las nubes, cuatro historias llenas de sensualidad y sentimientos encontrados, unidas en la ficción por la pericia de un realizador en busca de un tema.
En ella aparecen los elementos que tipifican el estilo de Antonioni: largos travellings para reflejar la comunicación-incomunicación de los personajes, vivencias íntimas transmutadas en situaciones casi inverosímiles, seres que entran y salen dejando espacios vacíos, silencios rodeados de diálogos explosivos. La crítica rescató entonces a Antonioni y condenó a Win Wenders.
Wenders resumió después sus experiencias de este trabajo a dúo en un artículo en el cual juró que no volvería a repetir una experiencia así. El rodaje ?contó? fue tenso, con Antonioni defendiendo o rechazando, con su lenguaje tartamudeante o con gestos rotundos, las escenas. Seguro, impositivo.
Ahora el realizador italiano toma las riendas de Eros y todo parece in-dicar que ese cine, un tanto metafísico, seguirá vigente.
El nombre de Antonioni irrumpió en el panorama internacional en los años 60 con tres filmes memorables: La aventura, La noche y El eclipse, retrato crítico del comportamiento de la burguesía de esa época. Después vendrían otras joyas como El desierto rojo y El grito.