VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Afortunadamente no dependemos de Cinemark, dice

Con El espinazo del diablo entramos a España desde arriba: Bertha Navarro

JORGE CABALLERO

La productora de El espinazo del diablo, Bertha Navarro, asociada con la española Deseo y la mexicana Anhelo, considera: "Es muy importante entender que es una película mexicana: la gestión, la creatividad, la manera de filmar estéticamente no es española, sino de Guillermo del Toro y Guillermo Navarro, con experiencia en un cine mucho más complejo y con mayor desarrollo; toda su estética es mexicana".

Además Navarro precisa: "No es la película clásica de Guerra Civil española de todos los días, es una guerra mucho más enloquecida con los espacios arquitectónicos, gestada en México, con productora, fotógrafo, director y coescritor mexicanos".

-¿Qué elementos reunió El espinazo para que entrara a la producción?

espinazointerior-Con Guillermo voy hasta donde sea, lo considero el mayor hallazgo en mi vida profesional. Desde Cronos me interesó mucho su búsqueda y creatividad. Esta película nos permitió abrirnos a una escala mayor, a un mercado internacional de habla hispana. Creo mucho en esa búsqueda como productora, no cerrarme al mercado interno -que es muy limitado-, porque no puedes hacer películas mayores de un millón o dos millones de dólares y todo se tiene que hacer pequeño... chico... Con Guillermo podemos extendernos y hacer plataformas más grandes; es un director que interesa mucho, que es financiable, y esta película fue muy afortunada porque trabajar con los Almodóvar fue interesante, armónico y bueno. Nos permitió entrar desde arriba a España con esa gente súper respetada y con una proyección internacional importante; así como el apoyo y participación de Anhelo. La conjunción de productores dimos las condiciones a un creador como Del Toro. No hubo cortapisas, no existió el productor que dijo: "tienes que hacer esto, para que nos de dinero", porque eso ya lo vivió en Hollywood.

-¿Cuál ha sido tu experiencia en el cine mexicano?

-He sido una productora que a lo largo de mi carrera he estado buscando nuevos talentos, creo mucho en hacer cine, es jugarme la vida cada vez que hago una película, por lo que tengo que creer profundamente en ello. Queremos recuperar, abrir mercados; he pasado por las peores épocas para hacer cine en México, prácticamente soy una sobreviviente. Me han tocado las épocas del cine estatal, la de la cerrazón sindical que no dejaba hacer nada, la década de los ochenta que era espantosa, o en los noventa ?cuando hicimos Cronos? donde no había lanzamiento y no había mercado. Ahora los caminos se han abierto, hay más inversión privada con Alta Vista, Tequila Gang, Anhelo...

-¿Crees que existe eso que llaman nuevo cine mexicano?

-Desde que inicié estoy en el nuevo cine mexicano y en el cine nuevo mexicano; ya estoy grandecita y sigo instalada en el nuevo cine. Lo que creo es que sí hay mucha creatividad en este país, gente muy valiosa y talentosa lo que no hay es un mercado que propicie que surjan las películas que podemos hacer. Estamos en un momento de hacer historias más universales que puedan ser vistas por públicos muchos mayores y eso tendrá repercusión en nuestro público.

El silencio de una cadena

Respecto a que la cadena Cinemark no contempla exhibir la cinta de Del Toro en sus salas, se trató de hablar con el director de programación de esa cadena, Jean Pierre Lelú, pero únicamente su asistente, Elena Villafranco, informó: "No hay ninguna declaración, no se le está dando ninguna información a nadie".

En el departamento de prensa de la distribuidora -20th Century Fox- ignoran los motivos por los cuales se negaron a proyectar El espinazo del diablo en sus salas.

A su vez, Bertha Navarro opinó: "No entiendo por qué Cinemark no quiso poner la película; por qué no apoya el trabajo de los mexicanos. No tengo la menor idea del por qué, siendo una coproducción de España y México, no la apoyen".

Sin embargo Navarro se mostró entusiasta: "Estamos tranquilos porque El espinazo del diablo sale bien; otros exhibidores nos han dado más salas y afortunadamente no dependemos de Cinemark pues sólo representa 10 por ciento de las salas. Las 260 copias se distribuyeron con la enorme confianza de que funcionen muy bien".

Por último, lamentó: "Es una pena que no apoyen una película de un mexicano; pero es problema de ellos"