VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001 17

Ť El pianista estará en El Hábito el 26 y 27 de octubre

Leo Maslíah, de la música de concierto a las historias absurdas que matan de risa

JAIME AVILES

Quienes no lo conocen y escuchan su nombre por primera vez imaginan que se trata de una pareja, la de Leo y su eventual compañera, Leah. Pero no es así. Leo Maslíah es un maravilloso pianista uruguayo y al mismo tiempo un humorista fuera de lo común. En sus recitales ha embelesado al público de los países del Cono Sur, tocando sin partitura, y sin errores, a Mozart, Bach, Beethoven, Lizt, Chopin, Schubert, mientras cuenta las historias más divertidas y absurdas, que tiran a la gente de su asiento y la rematan de risa.

Cerrajero de oficio

leo masliahNo hay exageración posible en la descripción de sus asombrosas capacidades duales. Cerrajero de oficio -una tarea que le permitió descubrir la volátil agilidad de sus manos-, músico por vocación y humorista por destino, Leo Maslíah comenzó su carrera en pequeños bares de café-concert en Montevideo. En alas de su bien merecida fama local, cruzó el Río de la Plata y conquistó Buenos Aires. De allí expandió su radio de acción a Santiago de Chile, donde actualmente es un ídolo, y ahora se encuentra de gira, por primera vez, en Guatemala.

Hace unos meses, la cadena HBO le hizo un reportaje de una hora, en el que su arte sin igual pudo ser conocido y admirado en el mundo entero. La buena noticia es que este cuarentón afable y encantador se presentará el viernes y el sábado de la semana próxima en El Hábito (Madrid 13, colonia del Carmen, Coyoacán). La mala, por no decir terrible, es que actuará allí únicamente el viernes 26 y el sábado 27 de octubre, porque su apretada agenda no le da para más.

Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, anfitrionas

Para Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, sus anfitrionas y "descubridoras" para el público mexicano, ver, oír y gozar a Leo Maslíah en un espacio íntimo como El Hábito es una oportunidad única y lo mejor que podría sucederles a quienes deseen olvidar la angustia y el estrés de estos días, disfrutando el espectáculo de este hombre sin igual.