VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El canciller británico dice que no está prevista una operación militar contra Irak

Enviaría Japón apoyo logístico a EU en Afganistán

AFP, DPA, AP Y REUTERS

Tokio, 18 de octubre. El Parlamento japonés adoptó hoy un proyecto de ley que abre la puerta hacia el envío de tropas de apoyo logístico a la campaña militar estadunidense contra Afganistán, que podría significar que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial Tokio mande tropas a territorio extranjero.

La medida fue aprobada en principio por la Cámara baja, pero aún se desconocía la posición del Senado, que la debe analizar. En cualquier caso, el proyecto de ley permite sólo el envío del ejército de fuerzas para operaciones de búsqueda y rescate de militares y civiles y de socorro a "refugiados", en lo que sería un apoyo logístico a Estados Unidos en el conflicto afgano.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) el ejército japonés se rige por un estatuto de tropas de autodefensa, y en la Constitución se prohíbe que se utilice el poder militar para la superación de conflictos internacionales; también se impide la entrega de armas o municiones y otros reabastecimientos, e incluso reparación de aviones que vayan a combate.

El gobierno español, encabezado por el conservador José María Aznar, reafirmó por su parte ante el Congreso de su país su determinación de poner tropas a disposición de Estados Unidos. Insistió en que "el fin último es la captura de los grupos terroristas y la desarticulación del régimen talibán que los ampara", y justificó que los ataques militares contra el país asiático como de "legítima defensa".

El canciller británico, Jack Straw, declaró en Ankara que su gobierno carece de pruebas sobre algún vínculo entre la organización Al Qaeda e Irak. Por lo tanto, reafirmó que una operación militar en contra del régimen iraquí no está prevista, pues, de entrada, Turquía se declaró contraria a un ataque contra su vecino.

De su lado, el premier Tony Blair insistió este jueves en que la expedición militar de Estados Unidos sobre Afganistán enfrentará "momentos difíciles" en las próximas semanas, cuando se intensifiquen más los ataques, que se encuentran en la segunda semana y que ya han causado graves daños al régimen talibán y la población afgana.

Aunque Blair no lo dijo, la prensa interpretaba que el primer ministro estaba dando señales de que se prepara una nueva escalada con acciones "bien planificadas", posiblemente sobre la etapa de desembarcos terrestres. Pero, los momentos críticos tendrán que ver con tres frentes: el militar, el humanitario y el de propaganda.

Blair afirmó ayer que no serán detenidos los bombardeos, como piden grupos humanitarios que tienen problemas para prestar la ayuda alimentaria, porque lo importante es derrocar al talibán. Este día la ministra de Desarrollo Internacional, Clare Short, apoyó esa posición al afirmar que la ayuda humanitaria puede seguir llegando en medio de los bombardeos.

El representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, comentó en Bruselas que una operación militar fuera de Afganistán "traería serias dificultades a la unidad de la coalición, a menos que las pruebas sean claras". Subrayó que el objetivo es establecer un régimen afgano amplio, hallando un talibán "normal, moderado", pero no los actuales líderes.

Mientras el gobierno alemán anunció su intención de expulsar por norma a todos los extranjeros con antecedentes penales por violencia política extremista, el canciller Gerhard Schroeder, su ministro del Exterior, Joschka Fischer, y la oposición conservadora coincidieron en que Europa debe asumir "nuevas responsabilidaades" en el concierto de la política internacional.

Mientras Fischer llegaba a Pakistán y rechazaba la suspensión de los bombardeos contra Afganistán, porque "el desastre humanitario" allí "no cambiará mientras no cambien las relaciones políticas", Schroder rechazaba cualquier relación entre la falta de ayuda al Tercer Mundo con el terrorismo internacional.