VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Bajo rating, despidos y cambios de programación, la tónica antes del 11 de septiembre

Terrorismo y guerra vuelven a la vida a la CNN ante el empuje de la competencia

Ť La emisora había perdido rumbo, pero ha recuperado la buena senda, dice Walter Issacson

DPA

Washington, 18 de octubre. El clima en CNN era tenso. Un marcado descenso del rating, severas derrotas en la lucha contra el conservador rival Fox News, una oleada de despidos y constantes cambios de programación habían llevado a muchos antiguos luchadores del prestigioso canal de noticias al borde de la desesperación.

En ese momento registraron las cámaras de los atentados terroristas del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas en Nueva York, preludiando la represalia militar estadunidense contra Afganistán. Instantáneamente se produjo el retorno de la sintonía de multitudes de espectadores televisivos a la señal de CNN.

En agosto apenas eran 300 mil los estadunideses que estaban dispuestos a ver por horas la cobertura sobre la desaparecida becaria Chandra Levy o el último ataque de tiburones en aguas de Florida. En septiembre se mantuvieron en promedio más de 1.8 millones de televidentes pegados a la pantalla de CNN.

El canal de cable Fox News, que pertenece al imperio mediático del australiano Rupert Murdroch y estaba complicándole la existencia de CNN mediante emisiones informativas mucho más livianas, apenas gozó de la confianza de la mitad de espectadores de su rival inmediatamente después de los atentados. También MSNBC, un proyecto común de la emisora de aire NBC y Microsoft, quedó relegada por la teleaudiencia.

Con el transcurso de las semanas se normalizó nuevamente un poco la situación, pero CNN mantiene una ligera ventaja, entre otras cosas por su fuerte presencia desde Afganistán y Pakistán.

En forma análoga a la de los tiempos de la Guerra del Golfo, cuando Peter Arnett permanecía solitario emitiendo desde Bagdad, se vio esta vez a Nic Robertson como el único reportero de televisión occidental en territorio afgano hasta poco antes del comienzo de los ataques en Afganistán.

Los redactores más veteranos del canal creado por Ted Turner disfrutan con el aumento del rating una tardía justificación de sus posiciones en la dura lucha interna contra los planes de reforma de programación impulsados por AOL Time Warner, el actual dueño de la emisora, a los que tildaban de "achatamiento".

Pero los ejecutivos de la empresa señalan con cautela la velocidad de recuperación evidenciada por Fox News, canal creado apenas hace cinco años, con su menú de sexo y crimen y una falange de conductores conservadores.

A partir de la llegada al poder de George W. Bush se había incrementado el cambio de sintonía en los televisores de la Casa Blanca, de CNN a Fox News, lo que era vivido como una humillación por los gerentes de la señal desplazada. Como respuesta, dispusieron la remoción de varios conductores veteranos, remplazándolos por "caras frescas" como la ex conductora de Fox News Paula Zahn, para atraer al público conservador.

También llegó a pensarse, según el New York Times, en una reducción de los servicios internacionales de CNN. Esto ha sido descartado hoy día. En lugar de las histpakistan_refugee_childrorias de color de los más diversos rincones estadunidenses vuelven a ser consumidas las imágenes de noticias duras de todo el mundo.

Walter Issacson, jefe de CNN, reconoce que la emisora "había perdido el rumbo" y retomó ahora la buena senda. Los costos ya no son un factor para descartar coberturas. CNN tendría, según informes del servicio especializado Broadcasting & Cable, alrededor de 70 personas trabajando en el norte de Afganistán, Pakistán y otros países vecinos, casi el doble de Fox News.

Otra ventaja decisiva es el contrato de exclusividad cerrado por CNN con Al Jazeera, el canal de televisión árabe que mantiene el único corresponsal acreditado en Kabul y que logró un éxito mundial con el mensaje grabado en video del presunto líder terrorista Osama Bin Laden.

CNN tuvo que reconocer sin embargo rápidamente que en tiempos bélicos los contratos se pulverizan con la misma facilidad que los blancos militares. Inmediatamente después de los ataques se registró una masiva retransmisión de imágenes de Al Jazeera por parte de todas las grandes cadenas televisivas estadunidenses, a pesar de que CNN gozaba de un periodo de seis horas de exclusividad. Alegaron simplemente circunstancias extraordinarias y no se dejaron intimidar por las amenazas legales de CNN.

El canal de AOL Time Warner tomó mientras una actitud más calmada y dejó de amenazar a sus rivales, muchos suponen que con el objetivo de no entorpecer las conversaciones ya comenzadas antes del 11 de septiembre para armar una alianza con CBS y ABC. El consorcio mediático que maneja CNN sabe que llegarán tiempos más tranquilos, en los que volverá a plantearse la cuestión de cómo ahorrar costos en condiciones de dura competencia.