VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001

ONG piden seguridad

Human Rights Watch llamó ayer a "todas las fuerzas militares" en Afganistán a garantizar la seguridad de las organizaciones humanitarias que operan en el país, al expresar su inquietud ante la "multiplicación" de asaltos a la ayuda alimentaria y ante el bombardeo estadunidense contra un centro del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Kabul.

El organismo estadunidense denunció que los talibán y otras fuerzas armadas han llevado a cabo asaltos contra depósitos de organizaciones humanitarias en Kandahar, Kabul, Jalalabad y Mazar-e-Sharif, sustrayendo provisiones, equipos y vehículos, por lo que señaló que esto tiene que cesar, ya que se está afectando la entrega de ayuda vital a la población afgana.

El director de Human Rights Watch para Asia, Sidney Jones, también expresó su preocupación por los ataques de Estados Unidos del 16 de octubre sobre dos depósitos de trigo en Kabul del CICR, que dejó herido a un empleado, y dado que otras oficinas de ayuda también han sido alcanzadas por las bombas.

Instó a Washington a tomar medidas para minimizar los daños contra civiles como lo exige la ley internacional humanitaria. Asimismo, urgió a Pakistán a establecer campos de refugiados en áreas fronterizas.

Mientras, la organización Médicos sin Fronteras denunció que dos de sus locales en Mazar-e-Sharif y Kandahar fueron saqueados. Sin bien no responsabilizó a nadie, en ambas ciudades dominan los talibán. En cualquier caso, dijo que se impidió la entrega de ayuda vital a la población civil en seis provincias.

A su vez, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo haber recuperado el control de su almacén en Kabul, que el martes había pasado a manos del talibán. El vocero del organismo en Ginebra, Christiane Berthiaume, indicó que en cambio no tenían noticias aún del depósito asaltado en Kandahar. En ambos locales el organismo tiene casi 7 mil toneladas de víveres.

El PMA insistió en que mantiene una "carrera contrarreloj" para intentar alimentar a numerosos afganos amenazados por la hambruna, y que necesitan con urgencia de la ayuda para sobrevivir al fuerte invierno que se aproxima. AFP Y DPA