JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001
ANDANZAS
Colombia Moya
Del Cervantino: Nacho Duato y España
GUANAJUATO, 17 DE OCTUBRE. Largo ha sido el camino que la danza ha debido recorrer en España para llegar al grado de depuración y sofisticación en que se encuentra en estos momentos.
CUANDO CONOCI A Víctor Ullate -pequeñín, de rostro muy perfilado y vivaces ojos negros, así como una técnica purísima en el más clásico de los ballets- era el año de 1979 (si mal no recuerdo) en un festival de ballet de La Habana, Cuba, de esos organizados por doña Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba con el objetivo que tienen la mayoría de los festivales: conocer qué hacen los demás y darse a conocer del mismo modo, cerrando filas en la difusión e intercambios de los artistas en la materia. Ullaté bailó El Corsario y lo entrevisté para mi programa de Radio Universidad: Tiempo de danza. En aquel entonces, la danza en España parecía bastante ortodoxa y apegada aún al manual del buen comportamiento, por lo que nadie se atrevía a innovar, a proponer o cambiar las cosas. Bastante se hacía con implantar oficialmente la danza clásica.
SIN EMBARGO, ESE mismo año, de acuerdo a sus planes, Ullate se convirtió en el fundador y primer director del flamante Ballet Nacional Clásico de España. Posteriormente, en 1983, María de Avila se encargó de los ballets nacionales Español y Clásico, avanzando un poco más al sistematizar el trabajo interno del ballet e invitando a grandes coreógrafos de la época, como Georges Balanchine y Antony Tudor, a fin de contar con obras importantes para el repertorio del grupo.
PERO NO FUE hasta 1990, después de haber pasado por la dirección artística Ray Barra y Maya Plisetskaya, de renombre mundial, que Nacho Duato, bailarín español formado con varios importantes maestros en el extranjero y miembro de la compañía de Jiri Kilyan -en donde también fue primer bailarín- tuvo la oportunidad de dar un giro contemporáneo importante a la danza clásica en España. Desde entonces, el resultado ha rebasado las expectativas de la danza mundial, pues Duato no sólo ha desarrollado un repertorio con su sello personal, moderno, español y de gran apertura académica, sino que ahora está compañía, llamada actualmente Compañía Nacional de España, es considerada una de las mejores del mundo en las filas de la vanguardia dancística europea.
EN ESTA VISITA que la Compañía Nacional de España realiza a nuestro país, se presentará en el Palacio de las Bellas Artes los días 18 y 20 de octubre a las 20 horas, y en el vigésimo noveno Festival Internacional Cervantino, el 26, 27 y 28 del mismo mes en el auditorio del estado con una interesante obra que se llama Multiplicidad: formas de silencio y vacío.
LA OBRA FUE encargada a Nacho Duato en una de las capitales de la cultura europea: Weimar, de rancia tradición musical y artística, durante el festival de 1977, con algún tema que tuviera algo que ver con dicha ciudad. Duato escogió entonces el tema sobre la música de Bach -qué mejor... su vida y su música- y así surgió Multiplicidad: formas de silencio y vacío. La obra se divide en dos partes. Multiplicidad es una reflexión coreográfica que tiene como punto de partida la música de Bach, en donde la escenografía de Jaffar Chalabi, sobre una idea del propio Duato, expresa el concepto arquitectónico sobre la música de Bach, esa prodigiosa estructura barroca determinada a través del proceso de plegado. En arquitectura, el pliegue proporciona un modelo para las teorías de la metamorfosis. Los pliegues son fronteras suceptibles de maniobrabilidad que separan el interior del exterior. En este estado de indeterminación el pliegue proporciona un modelo de transformación, abunda el escenógrafo.
UNA ESTRUCTURA METALICA basada en un andamiaje se sitúa en la parte posterior del escenario, actuando como edificación que soporta una pared, que a modo de cortina se transforma a sí misma desde una entidad abierta a una cerrada. Dentro del concepto del género arquitectónico del barroco, la estructura representa la separación de la fachada y la estancia cerrada, dice Chalabi, todo lo cual promete un espectáculo de primer orden y otra faceta de Nacho Duato.
JAFFAR CHALABI, ARQUITECTO, nació en Bagdad, Irak. Ha estudiado en Viena, Michigan y El Cairo. Imparte clases en el Instituto Wohnbau Cuno Brullmann y en la Universidad Politécnica de Viena, y es considerado una personalidad en su ámbito.
NACHO DUATO, Chabar y la Compañía Nacional de Danza de España, indudablemente un gran espectáculo. No se lo pierda.