JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Promueve en México su nuevo libro de relatos El humor de la melancolía
El buen novelista plantea problemas, no los resuelve, dice Moreno Durán
Ť El mejor aliado del erotismo es la perversidad, considera el escritor colombiano
Ť La literatura y la vida se parecen porque en ambas vale la pena la seducción, señala
RENATO RAVELO
El buen novelista plantea problemas, mientras el mal novelista se cree en la obligación de resolverlos, expresa el escritor R.H. Moreno Durán, quien basa su trabajo en la investigación. ''Toda mi literatura es una especie de gran rompecabezas, con un tinte detectivesco, si bien no para resolver crímenes sino para tocar problemas internos''.
El padre de Rafael Humberto, o R.H. como se firma, fue relojero. Así lo recuerda en entrevista con motivo de su estancia en nuestro país para presentar El humor de la melancolía, su más reciente libro de relatos, y participar en el encuentro de escritores de Monterrey, paralelo a la feria del libro. Esa profesión paterna, reconoce, es una gran influencia en su manera de concebir la literatura: ''Todo lo que se necesita, lo que se ajusta y se complica para lograr la única preocupación humana que es vencer y controlar el tiempo''.
La otra influencia es la referente a su formación de abogado, área ''en la que se debe cuidar mucho el lenguaje, porque una coma cambia la interpretación''.
La marca del boom
Autor de las novelas Los felinos del canciller, El caballero de la invicta, Femina suite (trilogía) y Mambru, así como de los libros de cuento Metropolitanas y Cartas en el asunto, la obra de Moreno Durán es apreciada por un grupo más intenso que extenso. De hecho editorial Alfaguara, sello bajo el que aparece El humor... no imprimirá ejemplares aquí sino que importó mil libros de Colombia, país donde nació el escritor, en Tunja para mayores referencias, en 1946.
Tengo una novela lista, explica, ''pero que no puede salir por razones de promoción'' y es que prácticamente todos sus libros han tenido al menos dos reimpresiones, porque parte del público al que atrapan sus materiales literario son universitarios. También ha sido traducido al francés, al alemán y al inglés.
Los escritores de mi generación, responde a una inquisición acerca de su pasión por el lenguaje, ''y también de la generación que viene, estamos marcados por los altos logros del boom a nivel internacional. Pero contra lo que muchos piensan, García Márquez le ha hecho sólo daño a los que quieren escribir como él''.
Para el resto, admite, es sólo un ''techo de calidad extraordinaria que invita a conquistar igualmente altos niveles de calidad. En realidad el problema es que hay un amplio grupo de escritores en lengua española que ha descuidado muchos temas y recurre constantemente a tres o cuatro''.
-ƑCuáles serían?
-Hablamos de la novela histórica. En España tardaron 40 años en tratar de escribir la gran novela sobre la Guerra Civil. En América se escribieron muchas cosas sobre Cristóbal Colón o el tema de los dictadores. Y si bien se puede hablar de La fiesta del chivo como una buena novela, no es lo mismo con otro montón de intentos.
''Existe el tema del poder como constante; está por supuesto el del realismo mágico y lo que podríamos denominar la literatura social. Hasta hace algunos años incluso se preguntaba la crítica si teníamos una literatura urbana. Con la literatura de ficción, por ejemplo, hubo un complejo de inferioridad, tuvo que venir Borges para probar esa vena fantástica.
''Cómo es posible que ciudades como Cali o Medellín, con todo el fenómeno del narcotráfico, la violencia urbana que se vivió, que era equiparable a lo que pasó en Estados Unidos con Chicago, no generara una gran literatura policiaca.''
-ƑY cuál es tu tema?
-Mi tema es la ciudad, el presente, lo femenino y la clase media con su forma de identidad a través del lenguaje.
-Pero eres exigente con el lenguaje, a veces hay que hacer un alto por el diccionario, si bien no con esa sensación del escritor un poco pedante...
-En realidad creo que no llega a ser sino una forma de tejido. Tenemos una tradición en lengua española que no nos viene de los temas, sino del manejo del lenguaje. Así lo hizo (José) Lezama Lima, sucede con Borges. Al narrar una historia uno debe procurar tejer un lienzo verbal.
Creyente de la relectura
-ƑY el elemento erótico?
-Independientemente de que lo erótico cumpla una función, todo el texto está permeado por lo erótico; debe haber una sensualidad, un clima creado con el lenguaje, que sea lúdico, necesariamente con humor: el mejor aliado del erotismo es la perversidad.
-ƑPor qué?
-Sin el espíritu perverso no hay transgresión. El verdadero erotismo va más allá. No a la fuerza, porque sería violación, sino con ironía, humor y sensualidad. La literatura y la vida en eso se parecen: vale la pena la seducción.
Moreno Durán consume su cuarto café, este último ya sin azúcar. Rafael Gutiérrez Girardot ha comparado su esfuerzo literario con el de Balzac: quiere abarcarlo todo. En su reciente libro de relatos puso a Efraín, de la novela María, de Jorge Isaacs, estudiando en Londres con Jack el destripador, y fue tanta la investigación sobre Alfred Kinsey (famoso por su informe sobre la sexualidad de los estadunidenses) que se dio el lujo de inventarse una enfermedad llamada ''dalilamicosis''.
''Creo en la relectura. A quienes releo son a Kafka, a Joyce, pero el que más es El Quijote, el rompecabezas más divertido que hay, porque la literatura es esa capacidad de plantear problemas abiertos'', concluye.