JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Encuentro con religiosos

Critica funcionario de CNDH al EZLN y a la propia comisión

JOSE ANTONIO ROMAN

En una autocrítica a la tarea y utilidad misma de la CNDH, el director general del Centro de Derechos Humanos de ese organismo, Rigoberto Ortiz, cuestionó el tamaño ''tan grandote'' que tiene la estructura de la comisión.

''Cuando me preguntaban para qué servía la CNDH, yo la verdad estuve tentado a decir que para nada, pero sí, tiene una finalidad, nomás no le vayan a decir al doctor (José Luis) Soberanes (presidente de la comisión) que un director general de él esta diciendo esto'', expresó ante un centenar de religiosos provenientes de todo el país, reunidos en la Convención de la Unión Guadalupana de Sacerdotes, que desde hace dos días se realiza en el Sagrario Metropolitano de la Catedral.

Sin tapujos y ''con toda franqueza'', el funcionario de la CNDH dijo que detrás del EZLN ''se oculta mucha mentira y otros intereses'', que no merece ser llamado ''ejército'' y se refirió a Marcos como ''ese subcomandante'' que infructuosamente intentó que la caravana zapatista de los meses de marzo y abril fuera protegida por la Cruz Roja.

Ortiz habló luego del convenio 169 de la OIT, que es la ''primera gran intentona'' de la comunidad internacional para reconocer los derechos de los pueblos y comunidades indígenas. Se refirió a la ratificación de dicho artículo en las leyes mexicanas, consideradas "insuficientes", debate que se aceleró con el surgimiento del EZLN, hasta llegar a la propuesta ''erróneamente'' llamada ley Cocopa.

Consideró que los cambios finalmente aprobados por el Senado y promulgados el pasado 14 de agosto, fueron ''prudentes'', pues una ''reforma radical'' trae -según dijo- revolución o movimientos no deseados.