MIERCOLES Ť 17 Ť OCTUBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ť Nuestro ántrax mediático
Ť ƑA quién sirve la mentira?

SIN DUDA uno de los papeles más tristes y deshonrosos que puede adoptar un medio de comunicación es hacer creer a la gente algo que es mentira pero que provoca escándalo, y éste es sinónimo de venta segura.

COMO NUNCA la prensa mexicana, escrita y electrónica, casi al unísono ha generado en los últimos días sicosis por el ántrax. Si es verdad aquello de que una mentira repetida hasta el infinito se convierte en una verdad mediática, los medios nacionales construyeron la locura que hoy se vive en la ciudad de México.

AL INICIO de esta semana, concretamente el lunes por la noche, la mayor parte de las patrullas, ambulancias y transportes de servicios de auxilio tuvieron que duplicar sus cargas de combustible debido a los constantes viajes a que fueron sometidos por las llamadas de auxilio de la población, que suponía haber recibido paquetes con ántrax.

ESA NOCHE, en unas cuantas horas la Secretaría de Seguridad Pública tuvo que atender poco más de 200 llamadas telefónicas de gente enloquecida porque le había llegado por correo algún paquete "sospechoso" que podría contener la bacteria maldita.

DURANTE EL día, televisoras y radiodifusoras transmitieron la opinión de expertos, y de otros no tanto, que hablaban una y otra vez de las consecuencias de contraer ántrax y también de cuáles deberían ser los procedimientos inmediatos para prevenir el contagio.

A FALTA de un enemigo real, los medios inventaron su propia guerra y consiguieron traer hasta la escena de su necesidad de venta el terror invisible de la guerra. Ninguna de las llamadas telefónicas, ninguna de las peticiones de auxilio, resultó positiva; es decir, nadie contrajo el ántrax en la ciudad.

LA SICOSIS estaba creada. Ese día desayunamos ántrax, comimos ántrax, cenamos ántrax y nos acostamos con el ántrax virtual que se inoculó desde los medios durante más de 24 horas continuas. La verdadera enfermedad, el virus cierto, es el de la verdad mediática.

EL DIAGNOSTICO no es difícil de establecer si recordamos que hoy el periodismo obedece más a la ley de la oferta y la demanda que a la de la información, es decir, se ha convertido en una mercancía y los mercaderes la ofertan sin medir consecuencias.

TODAVIA AYER se seguían recibiendo llamadas de urgencia a montones; la gente enloquecida supone ser el blanco del terror que los talibán quieren crear en nuestro país; así se los han dejado sentir, así lo sienten.

ESTAMOS EN guerra, ese parecería ser el mensaje que se quiere emitir y la gente lo ha comprado. La idea no es que los mexicanos seamos espectadores del desastre, sino más bien que tengamos nuestra propia dosis de miedo, de la angustia que padecen nuestros vecinos, nuestros socios, nuestros mejores amigos, y así, con ese razonamiento, meternos en el centro del conflicto, saber y entender quién es el enemigo.

LAS VERDADES mediáticas desde luego no resisten el paso del tiempo, pero cumplen con su cometido: crear una opinión pública afín a ciertos intereses y nada más. Luego pueden ser desmentidas por la realidad sin que a nadie le importe mucho.

HABRIA QUE recordar nada más aquel episodio de hace diez años en Kuwait. La invasión iraquí se produjo en horas de la madrugada y no existen fotogra-fías del hecho, pero sí se tiene el testimonio de la gente que huía del atropello.

JUNTO A esa imagen, una enfermera lloraba desesperada y frente al micrófono relataba cómo las tropas iraquíes entraron a una maternidad, sacaron a los recién nacidos de las incubadoras y los arrojaron al suelo. Las mismas incubadoras eran su botín de guerra. La entrevista se paseó por todas las televisoras del mundo y se creó la horrible verdad de la invasión contra Kuwait.

LO MALO es que la enfermera nunca existió, la mujer declarante era la sobrina del embajador de Kuwait en Estados Unidos, estudiaba en la universidad, hablaba perfecto inglés y sus palabras habían nacido de la inspiración de Mike Zealer, un publicista a quien había contratado el emir para fabricar sucesos falsos que inclinaran la opinión pública a su favor.

ASI TAMBIEN, en el caso de nuestro ántrax hay alguien que quiere a los mexicanos a favor de alguna causa ajena a nuestra realidad. Para qué hundir barcos o tirar aviones, para qué atentar contra nuestra torre de Petróleos si tenemos la posibilidad de hacer llegar el terror hasta nuestra propia casa, desde los medios. šQue a nadie se le olvide!

TAMBIEN NOSOTROS estamos en guerra. God bless México.

Rapido y de buen modo


HOY EN el hotel Nikko, la Secretaría de Gobernación ha citado a, Ƒcómo se dice?, los factores en pugna por la construcción del aeropuerto alterno de la ciudad de México. La sesión durará 12 horas, de nueve de la mañana a nueve de la noche, y cada actor tendrá hasta una hora y media para decir su verdad acerca del asunto.

LA UTILIDAD de esta reunión no parece clara. Si es verdad aquello de que este viernes, ahora sí, deberá anunciarse el fallo del gobierno federal, seguramente no habrá tiempo para analizar el asunto a fondo, a menos que ya todo esté decidido y el asunto no sea más que otra parte del show bussines.

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