Ť El artista sinaloense presentará su disco el domingo 21
"Yo quería cantar como los trovadores yucatecos y cubanos": Yahir Durán
ARTURO CRUZ BARCENAS
Desde la perspectiva de la farándula, Yahir Durán sabe que eligió un camino difícil; en la otra, fuera de la industria, también. Desde los 18 años anda de trovador, caminante, desde el mar de su natal Topolobampo, Sinaloa, "que es un pueblo rústico", dijo, hasta las aceras del DF, y las peñas y cafés, que son, más que reminiscencias o ecos del pasado, espacios donde los continuadores de juglares latinoamericanos divulgan sus propuestas poético-musicales.
Creció oyendo a los trovadores yucatecos, cubanos y mexicanos. "Cuando niño, me decía a mí mismo que yo quería escribir y cantar como ellos", expuso en entrevista. Se ha presentado en lugares del denominado espacio exterior; es decir, teatros, sindicatos, centros cuturales, por supuesto las peñas de la República. En 1998, editó Disímbolos, su primer disco, costeado por él mismo, con 12 temas dentro de géneros como el bolero, la samba y "algo de jazz".
Tiene varios hermanos; algunos estudiaron en el DF, se llevaron discos de trova; los escuchó en una grabadora, frente al mar. "Así me fui pegando a ese estilo, al de Alfredo Zitarroza, Oscar Chávez, Chico Buarque. Creo que hago trova porque hay que llamarle de algún modo a lo que realizo. Empieza uno con una cosa y eso que llaman trova contemporánea es lo que más se acerca a lo que estamos haciendo algunos compositores.
"Como concepto, la trova se ha encasillado. Se cree que es una, pero ahora es más que eso. Yo busco ser un artista completo, apegado a la poesía. Creo en la diversidad, en la cuestión de que uno es trivial y profundo, a la vez. Lo que hago no es para que la gente haga palmaditas, sino para que se identifique, se vea reflejada".
Asegura que va bien en su 10 años de profesional. "Lo he sentido en el escenario. Sólo ahí es donde puedes verificar cómo vas. En este medio debes enfrentar muchos problemas, pero son parte del oficio. El primero es la mercadotecnia en la que está envuelta la música; todo está plagado de marketing, de compra-venta.
"También es un estigma atacar a las disqueras trasnacionales. Algunas han apoyado a gente como Cesaria Evora, pero en un contexto occidental o latino, sobre todo en México, la gente está hambrienta de cosas nuevas. Lo que hago necesita una rescuchada."
-También hay muchos pseudotrovadores, chavos que se las dan de poetas, de diferentes, pero son iguales. Muchos circulan en peñas de provincia. ¿Qué opinas?
-Este tipo de música se ha tomado como un pretexto para no hacer las cosas bien. El problema es cuando queremos ser otros. Puro Silvio, puro Silvio... ¡qué bueno!, pero fue él. Hay que ser uno mismo. El prójimo tiene muchas cosas diferentes que decir. Silvio las dijo a su modo, y lo mismo Pablo Milanés, o quien sea. Lo que más aplaudo de un artista es que se parezca a él mismo.
"Eso es difícil porque el público ya tiene también muletillas en su mente y antes de que agarres la guitarra ya te está pidiendo ¡Ojalá! (de Silvio) o ¡El breve espacio! (de Pablo). Identifican al trovador con ese tipo de canciones, pero el reto de un creador es plantear que no canta eso, sino lo suyo."
Lo de hoy
Yahir Durán presenta ahora su segundo disco, titulado Acerca de soñar (Ediciones Pentagrama), en el que se pone más que romántico. Con éste va a ser diferente, asegura, "porque con el primero yo lo vendí entre los cuates, en los conciertos. En esas condiciones tan canijas me ha ido bien; no sé si sea romántico".
Algo le molesta: "Vienen artistas de otros países a demostrar que este tipo de música sí funciona. Es el caso de chavos como Pedro Guerra, quien es mi compañero."
-¿Te han chiflado en algún concierto?
-Ultimamente no. Una vez me pedían que ¡La puerta negra!, ¡imagínate! Les dije que La puerta negra sale sobrando (estribillo de la rola grupera) y se enojaron, porque yo también me enojé. Algo sé: el que se enoja pierde, y desde entonces no me va mal. Desde entonces, aunque me chiflen, yo les digo que los amo, canijos.
-¿Y si te piden El breve espacio?
?Eso pasa según el lugar donde cantes. Hay sitios donde el público está como en bandeja. Se trata de seducir inocentemente, sin malicia, sin ondas estereotipadas por la televisión. Mi público se está gestando, no es que mi música se esté adaptando a una clase de gente.
Tiene 28 años, 10 de trayectoria y presentará su disco el próximo domingo 21 de octubre, a las 17 horas, en el Museo de Culturas Populares (Hidalgo 286, Coyoacán). Entrada gratuita.