MARTES Ť 16 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Protesta de 4 mil alumnos y maestros mexiquenses
Convierten plancha del Zócalo en un enorme salón de clases
Ť Pide el gobierno estatal mejor trato de la Federación
MARIA ESTHER IBARRA E ISMAEL DAVILA CORRESPONSAL
Maestros y directores de escuelas del estado de México cumplieron su advertencia y ayer convirtieron el Zócalo capitalino en una mega aula, hasta donde trajeron a unos 4 mil niños y jóvenes para tomar clases en la plaza de la Constitución, ante las deplorables condiciones en que se encuentran las escuelas de la entidad mexiquense y que en su mayoría carecen de techo, baños e inmobiliario básico como mesabancos y computadoras.
Además, los mentores denunciaron que desde hace tres quincenas a más de 100 profesores se les adeuda su salario, y en otros casos las autoridades educativas de la entidad no han cumplido con basificar a maestros interinos, el otorgamiento de plazas para personal docente y de apoyo a la educación, entre otras anomalías. De esta situación responsabilizaron al secretario de Educación y Bienestar Social en el estado, Tomás Ruiz Pérez, quien ha incumplido el compromiso firmado de solucionar ese problema y proporcionar la infraestructura educativa acorde con las necesidades pedagógicas.
Después de la manifestación escolar, en Toluca, Ruiz Pérez arguyó que el gobierno estatal sólo podrá abatir el rezago existente en la materia hasta que "reciba un trato equitativo de parte de la Federación". En entrevista, Ruiz Pérez sostuvo que las autoridades mexiquenses requieren cada año de 3 mil 568 millones de pesos adicionales, para que la administración de Arturo Montiel pueda combatir el rezago de espacios escolares.
De acuerdo con el funcionario, en la entidad existe un rezago de 7 mil 308 espacios educativos, entre aulas, laboratorios, talleres y sanitarios; sin embargo, ante la insuficiencia presupuestal que se tiene en la entidad, sólo se puede abatir el 15 por ciento al año.
En punto de las ocho de la mañana -con sus uniformes y mochilas-, alumnos de prescolar, primaria, secundaria y bachillerato dieron inicio a sus clases en compañía de 500 profesores, supervisados por 40 directores escolares. Previamente, en el suelo pintaron con gis y cal círculos para delimitar los "salones".
Sin importarles el frío matinal, se tendieron en el suelo, pero antes hicieron honores al lábaro patrio que pende del asta bandera en el Zócalo capitalino. Algunos padres de familia acompañaron a sus hijos, y manifestaron su total respaldo a la acción de los docentes ante los "oídos sordos y la cerrazón" del gobernador mexiquense Arturo Montiel, a quien desde el centro de la capital mexicana lo instaron a cumplir con sus promesas de campaña de apoyar la educación pública y gratuita.
En la explanada, los propios escolares externaron a los medios de comunicación su inconformidad por las falta de pupitres, baños techados, aulas sin vidrios o rotos; equipo de cómputo para secundaria y bachillerato. Algunos docentes mostraron fotografías de las escuelas en donde se aprecia el deterioro de los planteles y la pésima situación en la que los alumnos reciben clases.
Durante la jornada escolar estuvieron acompañados por los diputados capitalinos del PRD Clara Brugada y Alejandro Sánchez Camacho, quienes ahondaron en que hay planteles con pisos de tierra, techos provisionales y bancas de ladrillo, y cuestionaron el uso que dan las autoridades mexiquenses a los recursos del ramo 33 para el sector social.
Los escolares y los docentes provenientes de 21 municipios del estado de México, algunos como Chalco, Texcoco, Ecatepec y Nezahualcóyotl, acordaron permanecer en la ciudad de México hasta que las autoridades de la Secretaría de Gobernación intervengan para hacer cumplir al gobernador Montiel su palabra. "No es posible que tengamos que trasladarnos a la ciudad de México por la incapacidad y la cerrazón de las autoridades de nuestro estado", dijeron los maestros. Por la tarde, una comisión se trasladó a las secretarías de Educación y Gobernación, donde entregaron una carta con sus demandas.