MARTES Ť 16 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Difunde la comisión su estudio Panorama Social de América Latina 2000-2001
AL se mantiene como la región del mundo con la más desigual distribución de ingreso: Cepal
Ť Excepto en Uruguay y Costa Rica, la balanza se inclinó aún más a favor de los más ricos
Santiago de Chile. Los países de América Latina y el Caribe no mejoraron la distribución de su ingreso en los últimos diez años y así se mantuvieron como la región con la distribución más desigual del mundo en la década de los noventa, según un informe de la Cepal.
De acuerdo con el análisis Panorama Social de América Latina 2000-2001, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con excepción de Costa Rica y Uruguay, 10 por ciento de los hogares latinoamericanos con más recursos se apropió de más de 30 por ciento de los ingresos totales de la región.
En contraste, 40 por ciento de los hogares más pobres sólo captó entre 9 y 15 por ciento del ingreso.
En los noventa, el porcentaje del ingreso captado a nivel nacional por los hogares más ricos se incrementó en ocho países, disminuyó en cinco y en uno, México, se mantuvo.
En 1989, 10 por ciento de las familias mexicanas más pudientes captaba 36.6 por ciento del ingreso nacional, en tanto 40 por ciento de las más pobres tan sólo percibía 15.8 por ciento. En 1998, casi diez años después, la situación tuvo variaciones mínimas que, incluso, restaron más a los que menos percibían: mientras 10 por ciento de los hogares más ricos concentraba 36.7 por ciento del ingreso, 40 por ciento de los más necesitados recibía sólo 15.3 por ciento.
El documento de la comisión precisa que a pesar de que México logró reducir el nivel de indicadores de desigualdad en áreas urbanas, la desigualdad rural presentó un incremento.
De lo anterior, la Cepal concluye que pese a que en el decenio anterior la mayoría de los países logró elevar el ingreso medio de los hogares, "persiste una acentuada desigualdad, e incluso en varios casos una profundización de las enormes diferencias existentes entre ricos y pobres".
El estudio de la Cepal destaca que en Nicaragua, uno de los países centroamericanos más pobres, la distribución del ingreso empeoró en la década que recién terminó.
En 1993, 40 por ciento de las familias nicaragüenses más pobres captaba 10.4 del ingreso, en tanto 10 por ciento de las más ricas percibía 38.4 por ciento.
En 1998 la balanza se inclinó aún más a favor de los hogares con situación más holgada: 40 por ciento de los más pobres seguía percibiendo 10.4 del ingreso nacional, pero 10 por ciento de los más acaudalados concentró 40.5 por ciento de la percepción total en el país.
Otra de las naciones que registró un deterioró en el nivel de distribución del ingreso fue Brasil, donde la concentración del ingreso de las familias más ricas se elevó en una década de 43.9 a 47.1 del ingreso total, en comparación con los hogares pobres, cuya captación del ingreso apenas creció de 9.5 a 10.1 por ciento en diez años.
Uruguay y Costa Rica siguen siendo los países de AL con menor desigualdad
En contraste, Uruguay y Costa Rica aparecen nuevamente como los países con menor desigualdad. En el primero, por ejemplo, la captación del ingreso de 40 por ciento de las familias más pobres se elevó de 9.3 a 11.9, mientras la concentración de los más ricos se redujo de 31.2 a 27 por ciento.
La Cepal destacó que en la mayoría de los países de la región se produjo una contracción en el porcentaje de ingresos de los grupos de menores recursos y, en contraste, los incrementos en la participación del segmento más rico fueron de "magnitud considerable".
Aumentó desempleo en los noventa
El documento de la Cepal, que realiza un balance en materia de desempleo, pobreza, gasto social y retos, revela que entre 1990 y 1999 el número de personas desocupadas en la región se incrementó en 10.5 millones, al pasar de 7.6 millones a 18.1.
La comisión precisó que al aumento de desocupación en América Latina se suma a una diminución en la calidad de los empleos generados: "durante la última década, siete de cada diez nuevos puestos urbanos de trabajo se generaron en el sector informal".
Según el documento, la reducción del papel del Estado en la generación de puestos de trabajo, así como la restructuración del sistema productivo, han incidido en la persistencia del desempleo.
Pobreza rural
El estudio de la Cepal destaca que en los noventa se registró un incremento de 7 millones de pobres en la región para sumar un total de 211 millones de personas pobres, de las cuales 89 millones se encuentran bajo la línea de indigencia.
Precisó que para 1999, 43.8 por ciento de la población latinoamericana carecía de los recursos para satisfacer sus necesidades básicas, y 18.5 por ciento se encontraba en situación de indigencia o pobreza extrema.
En México se registró una reducción mínima de la cifra de personas consideradas pobres, al pasar de 47.8 por ciento en 1989 a 46.9 por ciento de la población total en 1998.
La Cepal alertó que el número de personas pobres en 1999, que representó 43.8 por ciento de la población latinoamericana, se encontraba por arriba del nivel registrado en 1980 cuando fue de 40.5 por ciento de la población total.
El documento destacó que la pobreza rural sigue superando ampliamente a la urbana, a pesar de que en 1999 se registraban 134 millones de pobres citadinos contra 77 millones en el área rural.
(CON INFORMACION DE DPA)