Ť Protesta frente al Senado; la liberación de presos políticos, una de sus demandas
Indios guerrerenses emprenden huelga de hambre
ANDREA BECERRIL
Trece indígenas de diversas organizaciones sociales de Guerrero iniciaron ayer una huelga de hambre fuera de las instalaciones del Senado de la República que se ubican en la Torre del Caballito, en exigencia de la liberación de más de 40 presos políticos guerrerenses, la salida del Ejército de las comunidades y solución a viejas demandas sociales.
Los indígenas llegaron al Distrito Federal después de marchar en caravana desde Acapulco, como parte de un contingente en el que participan representantes del Frente Indígena de la Montaña Caritino Maldonado, Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Consejo de Lucha Popular Democrática y Revolucionaria y Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ).
Raymundo Velázquez, uno de los ayunantes, y Benigno Guzmán -este último de la OCSS- advirtieron que se mantendrán en huelga de hambre hasta que el gobierno federal escuche sus demandas porque en Guerrero no han encontrado respuesta alguna, excepto mayor represión y condiciones de miseria para los campesinos. La mayoría, expresaron, son originarios de la Costa Grande, Costa Chica y la región de La Montaña.
Piden que los legisladores sean intermediarios para lograr entrevistas con los secretarios de Gobernación y de Desarrollo Social, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, respectivamente; con el director del Instituto Nacional Indigenista (INI), Marcos Matías, y la titular de Desarrollo de los Pueblos Indios de la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, para plantearles de viva voz sus demandas.
Exigen la liberación de 41 campesinos e indígenas presos por causas políticas en los penales de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Tecpan de Galeana, en Guerrero, y en Puente Grande, Jalisco, y La Palma, en el estado de México (entre ellos los ecologistas Rodolfo Montiel Flores y Teodoro Cabrera), así como el desistimiento de órdenes de aprehensión contra el propio Benigno Guzmán, Virgilia Galeana y Luis Olivares Enríquez, de la OCSS.
A su vez, Raymundo Velázquez Flores, de a LARSEZ , comentó que desde hace décadas en Guerrero a los campesinos se les persigue y asesina cada vez que exigen al gobierno sus derechos. Entre sus principales demandas, dijo, están la electrificación de una veintena de comunidades guerrerenses que carecen de luz; el pago de 850 mil pesos a los afectados por el desalojo violento en la colonia Tierra y Libertad, el 22 de enero de 1999; entrega de 36 plazas del magisterio bilingüe para mixtecos, amuzgos y tlapanecos, y apoyos de Sedeso a diversos proyectos productivos.