MARTES Ť 16 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Viene a arrojar sal a la herida musulmana: islamistas

Llega Powell a Pakistán en medio de protestas antiestadunidenses

DPA, AFP Y REUTERS

Islamabad, 15 de octubre. En medio de protestas callejeras antiestadunidenses y una huelga, convocadas por grupos integristas de Pakistán, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, llegó esta noche aquí con el anuncio de que Washington está dispuesto a reforzar sus relaciones militares a largo plazo con el país, incluyendo un programa conjunto de formación de oficiales.

Pese a respaldar la campaña aérea estadunidense, con la cesión de su espacio aéreo y el uso de dos aeropuertos, Pakistán es el único país que todavía mantiene relaciones diplomáticas con Afganistán. Este día, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Riaz Mohammad Khan, al ser interrogado sobre si Islamabad considera al talibán como un grupo terrorista, respondió que "no lo vemos" así.

El portavoz desmintió, además, que el presidente de facto Pervez Musharraf hubiera dicho en entrevista con medios estadunidenses que aconsejaba a Washington "sacar" al líder talibán Mohammad Omar antes de concentrarse en Osama Bin Laden.

"Capture al mullah Omar, y Osama no podrá operar", dijo el general en entrevista conjunta con el diario USA Today y la cadena de radio CBS. "Se debe sacar al centro de gravedad", señaló.

CBS dijo que mantenía su informe, mientras el diario dijo que "no fue una entrevista formal, pero fue oficial". Sin embargo, Khan dijo que "todo está equivocado".

El portavoz, por otro lado, reiteró su esperanza de que la guerra contra Afganistán "sea breve", para evitar la pérdida de "muchas vidas inocentes". Este y otros temas, añadió, serán discutidos con Powell.

Musharraf se encuentra bajo gran presión de los fundamentalistas y refugiados afganos que rechazan su colaboración con esa campaña. El descontento se tradujo hoy en nuevas manifestaciones que dejaron cinco heridos en la ciudad fronteriza de Wana, dos en Yuderabad y tres en Karachi. En esta última ciudad más de 15 mil personas participaron en una manifestación antiestadunidense, y una cantidad similar en Quetta.

En varias de estas manifestaciones se escucharon no sólo consignas contra el gobierno de George W. Bush, sino también contra la televisora estadunidense CNN. Esa cadena "nos presenta como pesonas obtusas, patrioteras, de gatillo fácil. En resumen, una gente espantosa", explicó Zainab Omar, un consultor de 31 años residente en Islamabad.

Para muchos analistas locales, la cobertura de CNN, que muchos juzgan desmesurada, de los disturbios provocados por una minoría integrista, y la sensación de parcialidad de la cadena en favor de Estados Unidos, provocan un resentimiento creciente entre los paquistaníes.

Estos hechos tuvieron lugar luego de que anoche ocurrió el tercer ataque contra las fuerzas de seguridad paquistaníes en una semana. Dos policías que custodiaban una mezquita fueron abatidos a tiros en Karachi por individuos que se movilizaban en motocicleta.

El Consejo Afgano de Defensa, alianza de partidos y grupos religiosos, convocó además de las manifestaciones a una huelga general, que recibió un apoyo desigual: paralizó Karachi, la mayor ciudad del país, y la fronteriza Quetta, pero tuvo menos adhesión en Lahore, Peshawar, Rawalpindi e Islamabad.

"En estos críticos momentos, Colin Powell viene a visitar Pakistán para arrojar sal a las heridas de los musulmanes", dijo un comunicado de esos grupos islámicos sobre la llegada del secretario de Estado, quien dijo que hablará de todos los aspectos de cooperación militar con el gobierno, aunque recordó que el traspaso de tecnologías está prohibido por las sanciones.

Antes de su llegada a Islamabad, Powell había informado que Washington se prepara para el colapso del gobierno afganao, "si es que uno puede llamar gobierno a ese régimen malvado", y para ello nombró a un coordinador especial, Richard Haas, para discutir las alternativas con funcionarios de la Organización de Naciones Unidas.