TEATRO
Defendiendo al cavernícola
Ť Mariana Norandi
MUCHO HA CAMBIADO el hombre -y la mujer- desde la época de las cavernas hasta nuestra avanzada y actual era tecnológica. A pesar de que cada vez el ser humano conserva menos costumbres y hábitos de aquellos remotos tiempos cavernarios, hay algo que el persistente proceso evolutivo no logra modificar: las diferencias entre sexos opuestos. La obra teatral Defendiendo al cavernícola de Rob Becker, dirigida por Héctor Bonilla y estrenada este jueves en el teatro del Centro Cultural San Angel, defiende exactamente esa inmemorial diferencia.
LA PUESTA PRESENTA un reflexivo monólogo de noventa minutos protagonizado por César Bono, donde el actor medita sobre las diferencias entre el hombre y la mujer, especialmente en su relación de pareja. La obra no defiende un género, ni juzga tendencias radicales sexocentristas, sino que protege el derecho a la diferencia, analizando las características de comportamiento de ambos sexos. Para llevar a cabo tal defensa, la obra se remite a la época de las cavernas, donde ya existía una desigualdad importante: el hombre era cazador y la mujer recolectora. A partir de esta referencia, el autor realiza un profundo estudio del comportamiento humano donde atribuye las causas diferenciales, de uno y otro sexo, a que los hombres y las mujeres poseen distintas historias, sentimientos, lenguajes, formas de comunicación y necesidades. Por lo tanto, no hay que buscar equilibrar las diferencias, sino aceptarlas, respetarlas y vivir en armonía con ellas.
LOS PATRONES QUE ilustran los diferentes comportamientos están escogidos de forma adecuada y perspicaz por el autor, por lo que nadie escapa de verse en algún momento representado en el escenario. Según su productor, Morris Gilbert, esta obra es un tipo de "teatro-espejo" donde se ven reflejados tanto hombres como mujeres. A lo que César Bono añade: "se ven reflejados pero ni a favor ni en contra de alguien".
ESTE EXPERIMENTADO ACTOR realiza un interesante trabajo, en el que transmite una total entrega a su "oficio" -como denomina al trabajo actoral- y demuestra un excelente esfuerzo físico y memorístico. "Este monólogo es lo más difícil con lo que me he encontrado en mi vida y estoy muy orgulloso de haberlo podido estrenar. Lo más cercano que había hecho, en tanto a dificultad actoral, fue una obra llamada La Isla, de un autor sudafricano, en el que sólo había dos personajes en el escenario. Pero este monólogo, respecto a aquel trabajo, representa un mar de diferencias", comenta el actor.
UNA CONSTANTE A lo largo de esta obra es el humor. Se trata de un humor inteligente, irónico y muy aleccionador. A medida que va avanzando la puesta, el público se ve cada vez más identificado con la cotidianidad en que se enmarca el montaje, provocando en el espectador continuas risas y aplausos.
PERO BAJO TODO ese derroche de buen humor y relevante actuación existe un mensaje edificante, del cual muchas veces vivimos alejados: el respeto a la diferencia del otro. César Bono expresa en torno al tema: "en esta obra la reflexión más importante es que tenemos que aprender a ser felices con nuestras diferencias. No sólo las diferencias entre uno y otro sexo, sino entre religiones, razas y naciones. Si aprendiéramos a vivir felices con gente diferente a nosotros, no pasaría todo lo que está pasando en este momento".
Defendiendo al cavernícola: jueves y viernes 20:30, sábado 18 y 20, y domingo 17:30 y 19:30 horas. Teatro Centro Cultural San Angel, Av. Revolución esq. Av. de la Paz, San Angel. Entrada: 150 pesos. Información: 52 07 89 35.