SABADO Ť 13 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Podemos hacer una segunda ronda de debates el año próximo, anuncia
Fox ofrece reabrir el tema de la reforma indígena
Ť Cuatro jóvenes identificados como globalifóbicos gritan consignas pro Chiapas al Presidente; asesino, lo llaman Ť No entienden el significado de esa palabra, responde
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Hamburgo, 12 de octubre. Ante funcionarios de la alcaldía de esta ciudad y decenas de mexicanos, el presidente Vicente Fox Quesada habló de Chiapas. Dijo que su gobierno asume una postura de respeto al zapatismo, y en referencia "a aquellos sectores que sienten" que la ley indígena recientemente aprobada "quedó corta", anunció: "seguramente el año que entra volveremos a poner el tema (indígena) en la mesa". Más tarde precisó: "estamos a favor de que se reabra su discusión el año próximo. Podemos dar una segunda ronda de debates para ver si todavía se pueden hacer algunos ajustes".
De esta manera el Presidente respondió a cuatro jóvenes que minutos antes le habían gritado "šrespeto a los derechos indígenas en Chiapas!", "šviva Guadalupe Tepeyac!". El mandatario no se quedó ahí. También señaló: "jamás tomaremos una decisión que tenga que ver con violentar la paz dentro del país".
Precisamente los jóvenes, que aguardaban en los pasillos del edificio que alberga la alcaldía, también le gritaron a su paso: "šFox asesino!", "šFox asesino...!". El Presidente tomó nota de ello y a la primera oportunidad que tuvo aludió a las consignas: "esos jóvenes seguramente ni siquiera entienden la palabra que están utilizando y a quién se la están dirigiendo, porque por supuesto que no somos asesinos y jamás -insistió-- tomaremos una decisión de violencia".
El jefe del Ejecutivo habló así frente a funcionarios alemanes y mexicanos residentes en el norte de Alemania, que se dieron cita en este lugar y que habían sido testigos de las manifestaciones de los muchachos (dos alemanes, un brasileño y un nicaragüense, todos globalifóbicos, según se identificaron), quienes sorpresivamente por unos momentos empañaron las porras y los vivas con que Fox y su esposa, Mar-tha Sahagún, fueron recibidos.
Dos horas más tarde, en rueda de prensa, Fox Quesada confirmaría el compromiso: la ley indígena se revisará con la intención de adecuarla. "Sí, estamos a favor de que se reabra, que se reabra el próximo año y se vuelva a discutir, para aquellos grupos y sectores que quedaron con cierta insatisfacción de la ley. Que tengan oportunidad de expresarse. Me parece que podemos dar una segunda ronda de debates, para ver si queda la ley como está o ver si se le puede hacer todavía algunos añadidos o algunos ajustes que sean para mayor satisfacción de todo el mundo", explicó a pregunta expresa.
Desaguisado globalifóbico
El señalamiento que caló fue hecho la mañana de este viernes al cumplirse -como parte de la gira presidencial por Europa- una visita de trabajo a esta ciudad, que incluyó encuentros con el vicecanciller federal alemán Joschak Fischer, representantes de la Asociación de Empresarios del Norte de Alemania y con el alcalde de este puerto, Ortwin Runde, quien lo nombraría visitante distinguido de la ciudad.
Fue precisamente al llegar a este acto, en la sede del ayuntamiento, que se encontró con las expresiones globalifóbicas contra su gestión en el gobierno de México y, sobre todo, por la postergada pacificación en Chiapas.
"šAsesino, asesino!", le endilgaron aquellos cuatro muchachos, provocando en el mandatario mexicano un gesto de contrariedad por la acusación que se le hacía en el extranjero.
No esperó mucho para refutar los adjetivos y aclarar que su gobierno no ha respondido con violencia ni al EZLN ni a ningún otro grupo o sector de la sociedad. Unos minutos estuvo en el vestíbulo del despacho del alcalde, donde firmó el Libro de Oro de la ciudad, y tan pronto tuvo micrófono a la mano, en el Gran Salón del edificio, ante decenas de connacionales, dedicó buena parte de su mensaje para responder:
"Aquí afuera escuchábamos, y seguramente la prensa escuchó y por eso me interesa mencionar el asunto: cuatro jóvenes nos gritaban asesinos... Seguramente ni siquiera entienden la palabra que están utilizando y a quién se están dirigiendo, porque por supuesto que no somos asesinos y jamás tomaremos una decisión que tenga que ver con violentar la paz dentro del país.
"Esos jóvenes debían preocuparse por conocer un poco la postura que ha tomado este gobierno con las autoridades indígenas, e inclusive la oportunidad amplia que dimos al zapatismo y a sus dirigentes de ir tranquilamente, en paz, con todas las garantías, a la ciudad de México; de ir al Congreso de la Unión y poderse expresar y presentar sus demandas. Eso no sucede en muchos países, y un país que se precia de ser democrático, que respeta los derechos humanos, pero que sobre todo quiere ver a todas sus familias, comunidades y personas indígenas integradas al proceso de desarrollo. Por eso este gobierno tomó esa postura, por eso hay una ley de derechos y cultura indígenas, que ojalá y esos jóvenes se enteraran que es la más vanguardista que hay a nivel mundial en este momento", expresó.
Sin embargo, como reconocimiento de que no todos están de acuerdo con esa ley, que para algunos "se quedó corta", confió en que "hay espacios todavía para mejorarla". Y ese es un "ejercicio democrático que estamos dispuestos a hacer".
Unas horas después, en la conferencia de prensa que ofreció en el hotel Atlantic -donde se hospedó esta noche-, el mandatario confirmó que el próximo año propondrá reabrir el debate sobre la ley indígena, con miras a mejorarla, "porque al final, nosotros seguiremos luchando por llegar a un acuerdo total, de paz -en el caso de Chiapas- el día de mañana. Las cosas han estado en paz en Chiapas, hasta el momento ha permitido que regresen los desplazados, ya en cantidades importantes, a sus comunidades, a sus hogares, a sus terrenos de cultivo. Creo que son señales de que las cosas van bien".