Ť El domingo armó gran bulla en el Parque de la Bombilla, en San Angel
Polo Montañez presentó su Guajiro natural en el DF
JAIME WHALEY
Una buena bulla armó el cubano Polo Montañez en la presentación pública de su hasta ahora único disco la noche de anteayer.
Aunque de formato diferente a lo que se acostumbra escuchar por parte de la plétora de músicos cubanos que visitan México, los temas interpretados por Montañez, cuyo verdadero nombre es Fernando Borrego Linares, han despertado curiosidad entre los oyentes y tal quedó de manifiesto el domingo pasado en el Parque de la Bombilla en San Angel, cuando el cantante complació por casi 90 minutos a su heterogeneo auditorio.
Para este su disco y sus presentaciones en el exterior de Cuba, Montañez fue descubierto prácticamente en forma accidental, cuando el alemánPeter Honerlage, de la disquera Para Música, durante una visita a Colombia para promover un disco de vallenato lo escuchó cantar por el radio. Luego de adquirir una grabación pirata y de muchas vueltas por tiendas, en una sí pudo adquirir un disco de marca y de ahí nació su popularidad en el exterior.
Los temas de Montañez, algunos de ellos composiciones propias, son de corte meramente campirano -de ahi que se le conozca como el Guajiro Natural- y han impactado en Europa principalmente a públicos franceses e ingleses. De Francia precisamente es la casa grabadora a la que remitió originalmente 24 canciones y le regresaron 12, que son los temas incluidos en el CD .
Nacido en 1955 en la zona montañosa de la mayor de las Antillas, Montañez dejó los arreos de labranza cuando en su natal Pinar del Rio, por un proyecto comunitario, se construyó un hotel, hace siete años, y él, que en sus ratos libres le pegaba a la guitarra, fue contratado para interpretar sus composiciones surgidas de sus dias en el campo, época que, recuerda, fue ''superdurísima''.
La noche del miércoles los estrechos pasillos de la Bodeguita del Medio, la sucursal que está en las calles de Cozumel, apenas dieron cabida a la paisanada, prensa y gorrones de costumbre que ahi se reunieron para escuchar a Montañez y sus pegajosas tonadillas a las que, dice, aunque suene como herejía, se les puede acompañar con acordeón, pues este instrumento ''es como el aguacate que puede acompañar a cualquier comida''.
Por ahora Un montón de estrellas es su canción más conocida y le ha valido ya un Disco de Oro en Colombia por haber vendido más de 25 mil copias. Sobre el éxito logrado, Montañez declaró que hace falta lo sencillo, no lo rebuscado ni prefabricado, y que cree que por ello tiene aceptación inclusive entre adolescentes.
Montañez y su grupo culminaron una semana de presentaciones en la capital, pero aseguraron que el mes entrante estarán de regreso para grabar el tema de una telenovela.
El cantante y compositor pinareño, que ya suena mucho en las radiodifusoras que transmiten música del llamado género afroantillano, culminó de esta forma una estancia de una semana en el Distrito Federal.