VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Es un intento de frenar la reflexión: experto
Amplía EU a todos los medios la petición de autocensura
Ť Washington Post y The New York Times mostraron cierta molestia
REUTERS, AFP, AP Y DPA
Washington, 11 de octubre. En el nuevo frente abierto, el de la batalla de la información, la Casa Blanca generalizó hoy a todos los medios de comunicación estadunidenses el llamado que la víspera hizo a la televisión, para que no difunda íntegramente las declaraciones grabadas de Osama Bin Laden y sus lugartenientes, insistiendo en que pueden esconder mensajes cifrados.
"No hay que dejar que Bin Laden y otros terroristas transmitan informaciones que puedan facilitar sus objetivos y les permitan matar a otros estadunidenses, ni utilizar sus mensajes como forma de enviar señales a otros terroristas", insistió hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
El pedido se produce luego de que las cadenas de televisión estadunidenses, entre ellas CNN, respondiendo a una solicitud de la consejera de seguridad nacional, Condoleezza Rice, aceptaron revisar las declaraciones del líder fundamentalista o de su red Al Qaeda antes de transmitirlas.
Según The New York Times, los ejecutivos de las cadenas de televisión dijeron que Rice "esencialmente argumentó que eso es propaganda que incita al odio y que, potencialmente, tiene la capacidad de matar más estadunidenses".
Los ejecutivos, en respuesta, dijeron que sólo sacarán pequeñas partes de cualquier grabación de Al Qaeda y que eliminarán aquellas que contengan llamados a la violencia contra Estados Unidos.
También acordaron que acompañarán esas selecciones de los videos con un reporte que ofrezca lo que ellos llamaron una "contextualización apropiada", señaló el diario.
Todo por el deber patriótico
La cadena ABC dijo que limitará al máximo el uso del video y que sólo mostrará una imagen estática del mismo, mientras que el magnate de los medios de comunicación Richard Murdoch señaló este jueves que sus cadenas no transmitirán estos mensajes: "Haremos cualquier cosa que sea nuestro deber patriótico".
Murdoch, nacido en Australia pero naturalizado estadunidense, dirige el News Corp, el quinto mayor grupo de medios de comunicación del mundo, cuyas posesiones incluyen los canales de televisión Fox y Fox News, la productora Twentieth Century Fox, estaciones de televisión y varios periódicos.
Por lo pronto, la cadena Fox prepara una edición especial de su programa America's Most Wanted, que presentará a los 22 terroristas "más buscados", la lista presentada ayer por el presidente George W. Bush.
"Estamos entrando en este periodo de terrorismo imprevisible, pero prolongado dentro de nuestras fronteras. El simple miedo a lo desconocido cambiará la manera en la que hacemos negocios", dijo Murchoch.
La Casa Blanca dijo hoy que Bush estaba "satisfecho con la reacción de los ejecutivos de las cadenas" de televisión, mientras los editores de periódicos afirmaron que hablarían con el gobierno sobre la solicitud gubernamental.
Pero el director ejecutivo del Washington Post, Leonard Downie Jr, dejó claro que las decisiones editoriales serán hechas sobre cada caso específico, mientras que el editor ejecutivo de The New York Times, Howell Raines, dijo en un editorial que "nuestra práctica ha sido desde hace mucho tiempo que si un alto funcionario del gobierno desea hablar con nosotros sobre asuntos relacionados con la seguridad nacional, siempre estamos dispuestos a escucharlo".
En Londres, un portavoz del primer ministro Tony Blair dijo que el tema de los videos del millonario de origen saudita competía sólo a las cadenas de televisión de Gran Bretaña.
En general, las grandes cadenas mundiales de televisión rehusaron dejar de transmitir mensajes de Bin Laden, aunque dijeron que ejercerán cautela. La francesa TF1 destacó que decidió esta semana no transmitir en vivo las cintas; la alemana NOS señaló que sólo había mostrado segmentos del mensaje de Bin Laden. Reuters Television, por su lado, dijo: "si nos ofrecen un video de Bin Laden ejerceremos el criterio editorial normal para decidir si tiene méritos noticiosos antes de hacérselos llegar a nuestros clientes, y por supuesto, ellos tienen la última palabra sobre si lo difunden".
La batalla de la información
La decisión de las cadenas de televisión ha dividido las opiniones. Para Randall Rytwerk, del Calvin College en Gran Rapids, Michigan, "no tenemos otra opción que desatar una guerra de propaganda al igual que una guerra militar, y los que se oponen a nosotros van a hacer lo mismo".
"Normalmente, este tipo de restricciones al periodismo se hacen en reuniones privadas, a puerta cerrada. Y por supuesto hay mucho más de lo que la gente supone", dijo por su lado el profesor de Comunicaciones de la American University, Christopher Simpson.
Esta vez, en cambio, la petición fue hecha "en el estrado, como un espectáculo público", porque, según indicaron diversos expertos en entrevistas radiales y debates en Internet, los atentados del 11 de septiembre han facilitado que la opinión pública sea más tolerante a estas restricciones.
"La verdadera razón de este pedido", dijo Simpson, tiene que ver con un esfuerzo del gobierno por evitar la discusión pública de ciertos temas.
El especialista consideró que es poco probable que haya mensajes ocultos en los discursos de Bin Laden: "El mensaje es bastante explícito, están convocando a todos los musulmanes a adherirse a su causa matando a todos los estadunidenses u occidentales que puedan".
En este contexto, la Federación de Científicos de Estados Unidos, un acérrimo partidario de un gobierno abierto, dijo este jueves que había eliminado cerca de 200 de su alrededor de medio millón de páginas en la Web desde los atentados.
"Es una situación peculiar", explicó Steven Aftorgood, director del Proyecto sobre Secretos del Gobierno de la Federación, un grupo que cuenta con unos 50 laureados con premios Nobel entre sus 3 mil miembros.
Los departamentos y agencias del gobierno, entretanto, han eliminado una amplia gama de documentos de los sitios de la Web por posibles amenazas de sistemas críticos como acueductos, estaciones de agua potables y plantas de energía eléctrica.
La víspera, el legislador demócrata Tom Lantos, al hablar en una audiencia al Congreso, pidió que Estados Unidos extienda el área que cubren las transmisiones de emisoras como la Voz de las Américas, para que lleguen a Afganistán y a otros países árabes musulmanes.
También el miércoles, Charlotte Beers, quien preside los esfuerzos de "diplomacia pública" del Departamento de Estado, dijo en una audiencia ante el Congreso que EU busca transmitir cuatro mensajes a la vez. Estos son: que los atentados del 11 de septiembre fueron un ataque contra el mundo entero, que la batalla contra el terrorismo no es una guerra contra el Islam, que Estados Unidos apoya al pueblo afgano y que las naciones deben unirse contra el terrorismo.