JUEVES Ť 11 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť La amenaza de Juan José Leaño en Tecos los ata de manos, admitió
Las trabas al sindicato, por el escaso interés de jugadores, señala Reynoso
Ť Para José Luis Trejo el problema es que lo tienen todo: comodidades y dinero
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
La negativa de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a la solicitud de registro de los Futbolistas Agremiados de México es, para el peruano Juan Reynoso, "una prueba más" para los encargados de hacer los trámites.
Dijo que deberán "volver a la carga, no dejar un cabo suelto, porque ya sabemos que en esto de las leyes por ahí uno o dos detalles hacen que no se dé la afiliación.
"Pero la gente encargada de esa afiliación está poniendo todo en orden para que no vuelva a pasar" lo de la semana anterior, cuando recibieron la respuesta de la dependencia.
El peruano reconoció que puede haber intereses económicos y políticos para que la idea del sindicato no llegue a concretarse. Aunque la principal traba se tiene "en el poco interés de los futbolistas por afiliarse".
Ignora si es por falta de información, miedo o conciencia, pero la realidad es que "no se tiene el quórum necesario para que la gente encargada de esto se sienta respaldada y con la mejor intención de poder trabajar".
Afirmó que en el Cruz Azul "casi todos estamos" afiliados, "lo único que falta es entregar las hojas con nuestra firma".
Los jugadores cementeros no tienen problema para tomar esa decisión, pero se le recordó que a sus colegas de los Tecos de la UAG, el presidente del club, Juan José Leaño, los amenazó con despedirlos si lo hacían.
"Ahí estás atado de manos. Ahí es muy difícil levantar la voz de protesta o decir todos nos vamos, que podría ser una buena medida, pero siendo realistas creo que nadie lo haría.
"Porque hay una familia detrás de cada jugador y nadie se arriesgará a dejar un sueldo y su sustento por una agremiación que al final no sabes si florecerá o no."
Por otra parte, José Luis Trejo, técnico del Cruz Azul, señaló que es importante no sólo una agrupación de jugadores, sino también de entrenadores, pero es "muy lógico" el rechazo de los dirigentes a la creación de un sindicato.
Lo anterior, "por todo lo que representa en cuanto a lo que se maneja en dinero, los capitales que se juegan en un equipo, y yo también diría que ni siquiera todos los jugadores están convencidos de esta situación, de lo que realmente representa.
"Algunos ni siquiera están bien informados sobre lo que es un sindicato y veo que realmente el jugador profesional pues mucha necesidad no tendría.
"Es una situación muy especial la del futbolista en comparación con la de cualquiera otra persona. Tiene todo: comodidades, dinero, vive bien."
Según él, apoyan y comentan "porque hacen lo que la mayoría dice, pero a la mejor individualmente no hay nadie que te pueda explicar realmente de lo que se trata".