JUEVES Ť 11 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El próximo domingo se le rendirá un homenaje en el Centro Nacional de las Artes

Mi música no fue popular porque decían que era muy fina: Mario Ruiz Armengol

Ť Entre sus obras hay valses, preludios y sonatas; ''me arrepiento de no haber compuesto sinfonías''

Ť Que me disculpe Luis Miguel pero no sabe cantar las canciones de Vicente Garrido, asegura

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ayer, en la rutina a la que halla sabor cada día, el maestro veracruzano Mario Ruiz Armengol recorrió la ruta del hotel San Diego, en la calle Luis Moya, al café de la esquina con Ayuntamiento, para luego ir al estudio de la XEW y ensayar o crear música. A sus 87 años sigue activo, con la disciplina que se impuso de trabajar diario, llueva o truene. Hizo un paréntesis para hablar sobre el homenaje que se le rendirá el próximo domingo 14, en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes.

El reconocimiento es organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), por su contribución a la música mexicana, pero el maestro piensa que ''yo no merezco homenajes; a mí me hacen sufrir, dejo de dormir, porque me hacen pensar en qué voy a tocar o decir. No sé hablar ni cantar, y si toco me pongo nervioso y lo hago mal. Lo mío no es popular, pero con eso debo aclarar que ser popular no entraña una falta de calidad.

"Es más, pienso que los populares son lo que merecen los homenajes, porque han sabido llegarle al pueblo, al verdadero, que es el que hace a los artistas."

Es autor de Tengo miedo, Por qué llorar, Estoy enamorado y Ausencia, por citar algunas, pero su pasión es el piano, su compañero desde los 9 años de edad; debutó a los 15 años como director de orquesta en la Compañía de Leopoldo Beristáin; fue parte del grupo fundador de la XEW, donde fue reconocido como compositor, arreglista y director. Pero...

-ƑPor qué no logró popularizar toda su música?

-Me grabaron los más famosos, pero creo que no todo le interesó al público. Me grabaron muchos grandes del extranjero. Me decían de alguna de mis canciones que lástima que fueran tan finas, cual si fuera una mácula. Yo nací en el momento en que nace el jazz en Estados Unidos.

-ƑPor qué no siguió el camino de Manuel Esperón?

-Es un caso muy especial y quien sí merece homenajes. Compuso música que el público aceptó desde el principio e hizo grandes a Pedro Infante y a Jorge Negrete.

-Esperón dijo que usted no aceptaba algunos trabajos.

-Musicalicé algunas películas, pero no me gustaba lo que hacía; estaba interiorizado en el estilo de la música estadunidense y de sus películas. Había unos compositores llamados Alfred Newman y Max Steiner, que hacían unaŤmario-ruiz-armengol-2 música que me tenía robada el alma; a veces no dormía pensando en esas creaciones tan bellas. Traté de imitarlos; son mis influencias. No me entendían o no estaba buena mi música, que es lo más probable.

-ƑSacrificó el acercamiento con el pueblo por hacer música fina?

-No hago la música de manera intencional; así me nace. Es como nací: gordo, chaparro, feo y pelón. Como buen mexicano. Por fuerita me veo blanquito y hay quien cree que soy extranjero, pero soy mexicano. Soy más patriota que muchos patrioteros que dicen amar a México. Fui a EU y en Nueva York, como dicen las criadas, no me hallé. Quiero a mi país; siempre lo extraño.

"Para mí las calles de Luis Moya y Ayuntamiento son unos jardines."

Comenta con sinceridad que si de algo se arrepiente es de no haber compuesto sinfonías. Su música, no obstante, se resiste a ser etiquetada, tanto en el tiempo como en el estilo, y aun en cuanto a sus raíces étnico-geográficas. Ha incursionado en terrenos que incluyen las estructuras formales europeas, como preludios, sonatas y piezas de cámara. También en formas modernas estadunidenses, la canción popular mexicana, la romántica y composiciones para niños.

Critica algo de la industria: "Los muchachos se dieron cuenta de que haciendo unas rutinas de baile, brincando y cantando, comenzaron a tener éxito. Por eso han proliferado y están en lo más alto. Pero están regresando a canciones consagradas. El mismo Luis Miguel ha recurrido a Vicente Garrido, por ejemplo".

-ƑLe duele no haber llegado a México?

-No, pues sería tanto como negar a Dios, quien quiso que así fuera, con este piano -en la XEW-. Le agradezco a Dios el milagro de haberme hecho nacer. Mi vida, llena de vicisitudes, ha sido exitosa, como una persona normal, sin querer ser más grande que alguien. Que me disculpe Luis Miguel pero canta mal algunas canciones de Vicente Garrido, como No me platiques más. No se canta así. La canción por la que yo daría toda mi obra es Alma mía, de María Greever, por su letra y por su música.

"En mi caso, nadie, nunca, se ha peleado por interpretar un tema mío. Aún me encuentro gente que me dice que le gustó alguna composición mía. Eso quiere decir que lo mío no fue una raya en el agua. Fernando Fernández colaboró conmigo, con la letra, en la canción Muchachita. Esa sí le gustó a la gente. Para mí, Cucurrucucú paloma es la canción más hermosa y representativa de México. No se parece a nada; es de Tomasito Méndez."

Para piano, Ruiz Armengol tiene 31 piezas infantiles, 19 danzas cubanas, 16 estudios, 16 reflexiones, 32 miniaturas, cinco valses, scherzos, minuetos, sonatas, fantasías, preludios y obras para piano a cuatro manos; además, creaciones para violín, violoncello, arpa y flauta.

En el homenaje, que iniciará a las 12 horas, participarán el Dúo Tarásova-Rivero Weber, Luis María Puente, Antonio Tornero, Mariana Alvarez y Evaristo Enríquez Loza. La entrada será gratuita.