JUEVES Ť 11 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Se premian estudios para producir medicinas seguras, expresa la Academia Sueca

Confieren el Nobel de Química al japonés Noyori, y a Sharpless y Knowles, de EU

Ť Los tres científicos realizaron investigaciones acerca de la estructura molecular

Ť Se prepararán catalizadores para elaborar antibióticos y antinflamatorios

AFP, AP Y DPA

nobelquimica3Estocolmo, 10 de octubre. El Premio Nobel de Química 2001 fue conferido este miércoles a Ryoji Noyori (Japón) y Barry Sharpless y William S. Knowles (ambos de Estados Unidos) por sus investigaciones acerca de la estructura molecular, que demuestran cómo controlar las reacciones químicas, lo cual beneficia a la industria farmacéutica, pues crea las bases para la producción de nuevos medicamentos, en particular uno para controlar el mal de Parkinson.

nobelquimica1El francés Louis Pasteur (1822-1895) fue un pionero en este rubro. Un siglo más tarde, sus investigaciones y las de sus sucesores son objeto de una intensa batalla por el registro de patentes industriales.

Los trabajos de los tres científicos premiados hoy por la Academia de Ciencias sueca permiten preparar catalizadores para la producción de moléculas ''buenas" que se utilizan en la elaboración de antibióticos, antinflamatorios y cardiotónicos.

Las investigaciones de los estudiosos lidian con el hecho de que muchas moléculas aparecen en dos formas, cada una como una imagen en espejo de la otra. Las células responden generalmente a una sola de esas formas, en tanto la otra es, en ocasiones, dañina. Los medicamentos usan con frecuencia tales moléculas en espejo y la diferencia entre ambas formas puede ser un caso de vida o muerte.

Por tal motivo se premian las investigaciones, que conducen a métodos para crear medicinas seguras, dijo la Academia Sueca.

El efecto invernadero, debate suspendido

nobelquimica2Knowles, de 84 años y hoy jubilado, trabajó durante mucho tiempo para la firma estadunidense Monsanto, en San Luis Missouri. Noyori, de 63 años, es profesor de la Universidad de Nagoya (Japón). La Academia les otorgó a los dos la mitad del premio, por lo que compartirán 450 mil dólares de los 900 mil que constituyen el galardón.

La otra mitad corresponde a Sharpless, de 60 años, catedrático del Scripps Resarch Institute de La Jolla, gran centro de investigaciones situado en la periferia de San Diego, California.

En 1995, el Nobel de Química fue para el mexicano Mario Molina, quien lo compartió con el alemán Paul Crutzen y el estadunidense F. Sherwood Rowland, cuyos trabajos evidenciaron la destrucción de la capa de ozono del planeta por la contaminación atmosférica.

Gracias a Molina y sus colegas se acordó en 1987 el Protocolo de Montreal, que detuvo la producción de los clorofluorcarbonos, sustancias que ellos denunciaron como las destructoras principales de la capa de ozono que protege a la Tierra de la acción mortal de las radiaciones ultravioletas solares.

La batalla aún no termina, pues las discusiones en torno a la limitación de los gases que producen el efecto invernadero están suspendidas debido a intereses políticos y económicos.