jueves Ť 11 Ť octubre Ť 2001

Octavio Rodríguez Araujo

Globalización, Bush y Al Qaeda

En efecto, vivimos en la globalización, en la que después de la desaparición del llamado socialismo sólo quedó el capitalismo, y unos cuantos países de orientación socialista que se resisten a desaparecer. Pero el capitalismo tiene muchas caras. La más conocida es la que nos presentan el Grupo de los Siete, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, la OMC y la OTAN. Al frente de esta gran asociación de fuerzas capitalistas y militares está Estados Unidos: el indiscutible líder mundial del capitalismo, del capitalismo de los ricos y sus aliados-competidores que forman parte del mismo grupo y defienden exactamente lo mismo que Estados Unidos: su riqueza.

Alrededor de este pequeño conjunto de ricos está el resto del mundo, desigual en muchos sentidos, pero con un común denominador: sus materias primas son necesarias para que los siete mantengan y mejoren sus niveles de vida. Este resto del mundo está formado por países que tienen agua, petróleo, gas, hierro y otros minerales, bosques y enormes sembradíos de drogas. Si estos países se desarrollan, consumirán agua, petróleo, gas y minerales. Si consumen más de lo que ahora necesitan en su pobreza, los pueblos de los siete tendrán problemas en sus niveles de vida; son productos escasos (como el agua, los bosques y las drogas) o no renovables y por lo tanto finitos (como los demás mencionados). Todos estos productos están clasificados en la agenda del siglo XXI como estratégicos, incluidas las drogas, que sirven, junto con la televisión, para estupidizar a amplios sectores de población (además de ser un gran negocio).

Este mundo alrededor de los siete países ricos, decíamos, es heterogéneo. Pero hay un subconjunto que tiene un común denominador: la religión, en este caso la musulmana, en sus diversas tendencias. Y casualmente la única religión que considera infieles (y por lo tanto enemigos) a los de otras creencias es el islamismo. Esto es así porque la mayor parte de sus gobernantes, desde Marruecos hasta Indonesia, son autócratas y mediante la fe dominan a sus pueblos. No se olvide que es la única de las grandes religiones que ha tratado de unir, desde sus inicios, a la autoridad política con la religiosa, subordinando la primera a la segunda. Algunos de los pueblos islámicos se han rebelado contra los países colonialistas, y en sus luchas han contado con el apoyo de otros pueblos también islámicos. Otros tienen tales diferencias entre sí, que se han hecho la guerra o simplemente han mantenido relaciones hostiles. Sin embargo, algunas de esas guerras entre países islámicos se han debido más que otra cosa a la cercanía de unos con Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia, relación que no ven bien otros países. Arabia Saudita, Pakistán y Kuwait serían algunos ejemplos contemporáneos de gobiernos impuestos por Estados Unidos y Gran Bretaña, como antes Irán bajo la dinastía Pahlevi, que motivó una revolución de los "verdaderos" musulmanes.

Afganistán no sería una excepción; primero aceptó aliarse con Estados Unidos para sacar a los infieles soviéticos. Gracias a ese estímulo llegaron al poder los talibán. Luego, como señala Luis Hernández Navarro, éstos han tenido que soportar a la Alianza del Norte, aliada de Estados Unidos y Gran Bretaña y que, además, controla la mayor producción de opio en ese país. Afganistán es un país pobre, pero rodeado de petróleo y gas por el norte y el este, además de ser, como también indica Luis, un obstáculo para conectar las repúblicas ex soviéticas con el mar. En la lógica de los "aliados" está derrotar a los talibán y a Bin Laden. A los primeros para imponer un gobierno afín, y al segundo para vengarse del único terrorismo que los ha atacado, porque si de veras quisieran acabar con el terrorismo ya estarían atacando a España y a otros países en donde existe.

Pero con la globalización muchas cosas han cambiado en el mundo, o al revés, porque muchas cosas han cambiado en el mundo desde que existe la globalización que conocemos hoy. ƑPor qué no pensar que también han cambiado algunas de las formas de ataque a los países imperialistas, especialmente a Estados Unidos, que se cree el gendarme del mundo y actúa como tal? Muchos movimientos guerrilleros han recurrido a actos terroristas como parte de sus tácticas, pero antes de la globalización actuaban en sus propios territorios y ocasionalmente en el de las metrópolis colonialistas (los argelinos, por ejemplo). ƑPor qué no pensar que Estados Unidos entrenó a quienes creyó mercenarios anticomunistas y resultó que entrenó a guerrilleros musulmanes fundamentalistas que ahora operan mundialmente, es decir, de acuerdo con los tiempos de la globalización? El país de Bush podrá derrotar a los talibán, pero Ƒpodrá contra una guerrilla supuestamente esparcida en todo el mundo?