JUEVES Ť11 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Diego Valadés
Las medidas de seguridad debilitan las libertades
KARINA AVILES
El grave riesgo de nuestro tiempo y del conflicto que hoy se vive a escala internacional es que "a mayor nivel de seguridad puede darse un menor grado de libertad", expresó el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés.
Entrevistado durante la conferencia Constitución y consolidación democrática, el ex procurador general de la República manifestó que en estos momentos se comienzan a regularizar y multiplicar en el mundo los sistemas de espionaje, "se está dando carta de legitimidad a las posibilidades de reducción de la libertad de tránsito" y de expresión". Y las posibilidades de que esto siga en aumento van en proporción directa con el temor que las sociedades experimenten respecto a su seguridad.
Manifestó que si continúan los actos terroristas no sólo sufrirá la población afectada sino todas las sociedades civiles y políticas, porque "las libertades serán seriamente cuestionadas y profundamente limitadas. Se trata, por tanto, de una grave amenaza a las libertades".
Respecto a la petición del gobierno estadunidense a los ejecutivos de la televisión de ese país para usar "su sentido común" al transmitir declaraciones de Osama Bin Laden, señaló que "todo sistema democrático incluye posibilidades de limitar cierto tipo de libertades en condiciones excepcionales y estoy convencido de que en este momento existen en Estados Unidos y muchos otros lugares del mundo".
En cuanto a las estructuras democráticas, Valadés apuntó que el de México es de los pocos sistemas constitucionales en el mundo en el que el gobierno es estrictamente unipersonal, lo cual "corresponde a una perspectiva muy arcaica del poder".
Por ello, consideró que debe plantearse la posibilidad de que el gobierno "esté encabezado por el presidente, pero no sea sólo del presidente", es decir, que exista un gabinete responsable ante el Congreso, coordinado a su vez por un jefe de gabinete que tenga la obligación periódica de comparecer ante los legisladores.
Consideró que el acuerdo político signado entre el gobierno federal y los partidos políticos no es un pacto que ofrezca soluciones inmediatas y acciones concretas. Sin embargo, refleja una disposición de las fuerzas políticas para acordar la agenda de la reforma.