JUEVES Ť11 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Daña incendio accidental cuartel general paquistaní

Islamabad fortalece su frontera por choques con tropas talibán

AFP, DPA Y AP

Islamabad, 10 de octubre. Las autoridades de Pakistán enviaron hoy refuerzos a la frontera con Afganistán al producirse enfrentamientos con tropas talibán por segundo día consecutivo, en momentos en que un devastador incendio accidental destruyó esta madrugada la mayor parte del cuartel general del ejército paquistaní.

En tanto, en medio de una severa advertencia hecha por el presidente Pervez Musharraf contra los grupos islámicos radicales si continúan provocando disturbios, el dirigente islámico paquistaní Abdullah Sha Mazhar lanzó amenazas de ataques suicidas contra Estados Unidos y las fuerzas "infieles".

Tanto Pakistán como Afganistán enviaron refuerzos al repetirse enfrentamientos entre guardias fronterizos paquistaníes y unos treinta efectivos del talibán, en el puesto fronterizo de Nawanpas, provincia de Bajaur, cerca de la ciudad afgana de Jalalabad. De acuerdo con los reportes, el ejército paquistaní envió a la región a otros 50 guardias fronterizos con rifles G3 y morteros, y los talibán habrían desplazado a la zona cuatro tanques y varios lanzacohetes.

No se informó de bajas e Islamabad minimizó el incidente al señalar que sólo era un grupo de soldados talibán que querían cruzar la frontera, al parecer para abandonar la lucha. Asimismo, negó versiones de que el lunes pilotos talibán habían aterrizado con cinco helicópteros en territorio paquistaní.

Pervez Musharraf afirmó que tomará "medidas severas contra las personas u organizaciones implicadas en cualquier actividad que perjudique nuestros intereses nacionales o nuestras propiedades nacionales", ya que en adelante no se tolerará ninguna actividad extremista en el país.

Pakistán, que alberga a más de 2 millones de refugiados afganos, también les advirtió a éstos que se abstengan de participar en actividades de agitación política o serán deportados, de acuerdo con un comunicado de la cancillería.

Pero el antiguo dirigente del Jaishá e Mohammad, que luchó en la Cachemira india, Abdullah Sha Mazhar, afirmó que su nuevo movimiento Tehreek al Furqan, con unos 10 mil fedayines (soldados kamikaze), lanzará ataques suicidas "contra Estados Unidos y todas las fuerzas infieles".

La amenaza fue hecha ante unos 5 mil manifestantes en Karachi, que expresaron su repudio a los bombardeos estadunidenses sobre Afganistán. Mientras quemaban banderas estadunidenses, británicas e israelíes, el líder islámico dijo que su partido apoyaba a todas las organizaciones favorables a la guerra santa. Los grupos radicales convocaron a nuevas protestas para el viernes.

En tanto, las autoridades atribuyeron a un cortocircuito el incendio que destruyó el cuartel general del ejército paquistaní, en horas de la madrugada en Rawalpindi, sin que se reportaran víctimas. No obstante, se inició una investigación.

Si bien el régimen de Musharraf parece haber controlado la situación de las violentas protestas de esta semana, tuvo que restructurar los mandos militares, ya que se estima que cerca de 30 por ciento de los 750 mil soldados paquistaníes tienen sentimientos favorables al islamismo.

Por su parte, la ONU comenzó a reducir su personal en Quetta tras la destrucción de sus oficinas por manifestantes esta semana. Corrieron versiones de que aviones de transporte y helicópteros quizá estadunidenses estaban usando bases en cuatro ciudades del país en las provincias de Baluchistán y Sind. Sin embargo, autoridades de aviación dijeron no tener informes al respecto.