MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Incursiona en la narrativa con El vendedor de viajes
Moreno Villarreal: la civilización islámica, ''pasto del prejuicio''
ARTURO JIMENEZ
Como sucedió con Japón tras la Segunda Guerra Mundial, luego del actual conflicto entre Estados Unidos y Afganistán podrían abrirse, de manera paradójica, mayores cauces de comunicación entre ambas partes, considera el escritor Jaime Moreno Villarreal, quien lamenta que ese acercamiento vaya a darse mediante las ''viejas formas de la guerra" y no del diálogo y del conocimiento mutuo.
Moreno Villarreal (DF, 1956), poeta y ensayista, incursiona en la narrativa con el libro El vendedor de viajes (Tusquets), en el que por lo menos tres de los 16 cuentos abordan situaciones relacionadas con el mundo islámico, al que concibe como ''una civilización muy compleja, muy diferente y fácilmente pasto del prejuicio".
Entre otros aspectos que el cuento le permitió a Moreno Villarreal, en comparación con otros géneros, menciona el poder enfrentarse de manera vital y sin necesidad de un ''aparato crítico" a otras realidades, a la otredad, como es el caso del mundo islámico. ''Sobre todo a la falta de comunicación entre dos civilizaciones: la occidental y la medio oriental". Además, se trata de un volumen cuyo factor de cohesión es el viaje y la diversidad.
-En este libro las situaciones parecen tomar el lugar de las acciones y de los ''hechos".
-Efectivamente. La situación para mí es fundamental, es decir, la posibilidad de contar una historia que ocurre en el tiempo, que es narrativa, pero en una unidad de espacio en la que no ocurre nada realmente, aunque siempre está cargada de acontecimientos, los cuales pueden ser virtuales e interpretables.
-ƑPartes más de los sueños que de la realidad?
-De los sueños y de las ensoñaciones, de los anhelos.
Umbrales de vida y muerte
-Experimentas con la forma, como en el cuento El grillo, que se desarrolla en el Metro de París y en el que no hay párrafos ni puntuación ni acotaciones marcadas.
-Este cuento expresa la situación de deriva a que uno se enfrenta en cierto tipo de viajes. Vivir en las ciudades europeas, así, es muy difícil. Y eso se refleja un poco en cierta condición de escritura, cuando rompes con ciertos esquemas y comienzas a actuar por la libre y a experimentar.
-El cuento El vendedor de viajes, que da título al libro, es una reflexión sobre la muerte y a la vez acerca de la literatura.
-Hay un parangón entre el escritor de cuentos y el vendedor de viajes. El cuentista es alguien que tiene una pequeña historia que contar, algo con qué fascinar a alguien, seducir a una mujer o ganarse la vida. Aquí es una pequeña historia contada por el vendedor de viajes de puerta en puerta, en una sociedad en la que la gente no sale de sus casas porque la situación exterior es realmente desastrosa, lluviosa.
''Es un mundo improbable pero paralelo al que vivimos. Un mundo que podría estar, simplemente, cruzando un umbral, que puede ser una puerta condenada, un espejo o la muerte. Podemos pasar a ese mundo y alguien de ahí puede pasar a este lado. De algún modo la existencia consiste en ir pasando esos umbrales y enfrentar otras realidades. Y la literatura se nutre precisamente de la existencia probable de esos universos que se atraviesan de repente con el nuestro."