MARTES Ť 9 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Hombre fuerte de la economía, según Expansión

Guillermo Ortiz, un camaleón de mal carácter y ''no del todo cuidadoso''

Calificado como el hombre fuerte de la economía nacional por la revista Expansión, cuyas decisiones repercuten en todos los ámbitos económicos del país, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, es recordado por su paso en varios sexenios priístas como el de Ernesto Zedillo, en el que el funcionario reconoció que ''hubo descuidos en el proceso de privatización (bancario)'' que él encabezó. ''Hubiéramos tenido más cuidado en la selección de los banqueros... de los nuevos banqueros. Descubrimos que no habíamos sido del todo cuidadosos''.

Expansión refresca aquella conversación transmitida por el Canal 40 y que desató una ola de comentarios. Cita: ''sólo en diciembre de 1996 -habiendo sido nombrado secretario de Hacienda por su amigo Ernesto Zedillo dos años antes- Ortiz admitió públicamente en una entrevista televisiva que hubo descuidos en el proceso de privatización...''.

''En diciembre de 1997 -señala Expansión- en pleno escándalo legislativo sobre la crisis bancaria y sus consecuencias sobre las finanzas públicas, el presidente Zedillo lo nombró gobernador del Banco de México en sustitución de Miguel Mancera. Un respaldo presidencial contundente que le permitió escabullirse oportunamente de las discusiones políticas bajo el paraguas que le ofreció una institución autónoma''.

Al regresar un sexenio atrás, cuando fungió como subsecretario de Hacienda con Carlos Salinas de Gortari, la revista especializada en economía y finanzas rememora que ''su principal encargo ?la venta de la banca estatizada? desató uno de los más grandes debates sobre decisiones de políticas públicas en el México moderno y contribuyó a la crisis financiera que dio lugar a la devaluación del peso en 1994.

Los testimonios de su carácter áspero y explosivo al conducir esta encomienda han quedado plasmados en entrevistas y documentos como el que escribió el banquero Manuel Espinosa Yglesias, propietario de Bancomer hasta la nacionalización de la banca en 1982.

''En su libro Bancomer, logro y destrucción de un ideal relata: cuando le dije que yo quería hacerlo (ir al interior del país a convencer a los ex accionistas de la institución para recomprar el banco y le pregunté por qué no me lo permitían, su respuesta fue despectiva: 'porque no queremos', dijo. Bueno, le contesté, después de todo son sus bancos, pero usted no sabe cómo están. Mi respuesta le disgustó tanto que, volviéndose hacia Mancera, se rió de mí diciendo: '¡ja, ja, ja! Dice que no sabemos cómo están los bancos, ¡ja, ja!''.

En la publicación se asegura también que ''para algunos observadores políticos, Guillermo Ortiz ha sido un verdadero camaleón a lo largo de los últimos cuatro sexenios. Ha vivido otras tantas etapas -que corresponden a igual número de regímenes- muy marcadas en la vida económica y política nacional, adaptándose a ellas con su estilo polémico y singular.

La fortaleza del Banco de México (BdeM) y de sus políticas no es ajena a los riesgos. Su gobernador externa preocupación por el entorno internacional, particularmente la pérdida de dinamismo económico de Estados Unidos y sus efectos sobre México.

Expansión precisa que internamente, además de la estabilidad económica y el combate a la inflación, existe la necesidad de fortalecer las finanzas públicas y profundizar el cambio estructural.

El funcionario recalca en la entrevista que en lo que va del año las revisiones salariales, de entre 10 y 11 por ciento, superan la inflación esperada y los aumentos previstos en la productividad. ''La situación se torna preocupante porque suben los costos unitarios de las empresas, y adicionalmente a la presión por el tipo de cambio, esto ha puesto al sector en una situación todavía más difícil''.

La publicación titula su artículo: ''La fuerza del Banco de México. ¿El malo de la película? ¿El responsable de la estabilidad?'', subtítulo que complementa con ''Guillermo Ortiz ya tiene un papel central en la economía mexicana. Ahora necesita convencer a todos''.

Añade que empresas, trabajadores y hasta el gobierno han tenido que disciplinarse para apoyar el objetivo del organismo que, con el control de la inflación, pretende un crecimiento sostenido y elevar el bienestar de la población en los siguientes años, tarea que no es fácil.

Ortiz Martínez descartó, durante su encuentro con Expansión, que haya un rompimiento o enfrentamiento con la administración del presidente Fox; reiteró que es firme en la meta de alcanzar en 2003 una inflación similar a la de Estados Unidos y Canadá, los principales socios comerciales de México.