Ť Deberá pelear contra Honduras el tercero y último boleto para ir al Mundial
Rescata México un empate 0-0 con sabor a triunfo ante Costa Rica
Ť Al Tricolor le bastará un empate en el Azteca, el próximo 11 de noviembre
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
San Jose, Costa Rica, 7 de octubre. México rescató un empate con sabor a triunfo en su visita al estadio Ricardo Saprissa, donde ni mexicanos ni costarricenses lograron romper el equilibrio de un partido que, pese a la tensión y rispidez, presentó opciones hacia ambas metas.
Pero hasta en eso igualaron, ambos fallaron y el cotejo terminó 0-0 con un expulsado por bando.
No obstante el resultado, los directivos mexicanos sonreían abiertamente tras el pitazo final, no tanto por el empate, sino por la divulgada derrota de Honduras.
Las frases de "hoy ganamos cuatro puntos", "suertudos", y "estamos a un pasito" recorrieron los pasillos del inmueble.
Así, con ticos y estadunidenses clasificados al Mundial de Corea-Japón 2002, el Tricolor deberá pelear ante Honduras el tercero y último boleto que reparte la ex Concacaf.
Aunque para avanzar de panzazo a México le bastará obtener un empate en el estadio Azteca, el próximo 11 de noviembre, la misión no parece fácil porque los catrachos apelarán a su condición de mejor visitante.
Hoy el pueblo tico se mostró decidido a vivir un día de fiesta y desde la madrugada decenas de personas se encaminaron hacia el estadio para comenzar a vestir de rojo sus gradas.
Mientras, la radio y la televisión local realizaron una cobertura sin precedentes, apenas interrumpida para informar sobre el bombardeo de Estados Unidos sobre Afganistán. Dos horas antes del juego las tribunas de sol estaban abarrotadas.
Tras la ceremonia de los himnos, el Tri vivió terribles momentos y no recibió gol gracias a la destacada actuación de Oscar Conejo Pérez, quien mereció elogios de Erik Lonnis.
En los minutos iniciales se debatió con gran tino y audaces salidas ante los graves desórdenes de la defensa, sacudida por las arremetidas del rival.
Rolando Fonseca, que milita en La Piedad, se mostró decidido a ser el verdugo de la selección mexicana y realizó un par de veloces incursiones por el costado derecho.
Allí rebasó a placer tanto a Manuel Vidrio como a Rafael Márquez, aunque este último ?superado el momento de desconcierto? terminó por exhibir su gran clase.
Pero no sólo la zaga padeció, en general los mexicanos estuvieron erráticos, se precipitaban y abusaron del pelotazo. Al minuto 6 Johan Rodríguez tuvo el esférico frente a Lonnis, pero optó por buscar apoyo en el Cabrito Arellano y la opción se esfumó.
Al minuto 19 el silbante brasileño Antonio Pereira no marcó un penal a favor de Costa Rica por falta sobre Carlos Castro. Y a la peligrosidad de Fonseca se sumaron Ronald Gómez y Hernán Medford.
Entonces los desesperados manotazos al aire de Javier Aguirre comenzaron a llamar la atención.
Hacia el final del primer tiempo hubo mejoría, México logró adueñarse del medio campo, pero careció de ingenio para rebasar a la defensa local y sus disparos a distancia resultaron sin tino.
Ante la falta de acciones trascendentes sobre el césped la afición hizo su propia fiesta y de nuevo arremetió contra Cuauhtémoc que peleaba con el árbitro.
"¡De por sí te vas a ir en enaguas!", "¡travesti!" le decían, y hasta colgaron de un palco un baby doll rojo con vivos dorados y el nombre del delantero. No faltó el grito de "¡Honduras-Honduras!"
Los técnicos de ambas escuadras, Alexandre Guimaraes y Javier Aguirre, recurrieron a los cambios, pero ninguno pudo provocar el desequilibrio esperado.
Zague ingresó al minuto 57 pero poco pudo hacer. Al minuto 63 Johan Rodríguez entró en el área rival y anidó el balón en las redes, pero el tanto fue anulado por clara mano.
Con la salida de Medford y Fonseca, a los minutos 59 y 67, los ticos optaron por la defensa para apostar al contragolpe, pero si bien México no logró anotar, atrás Márquez estuvo solvente y hasta con elegancia, con jugadas de taconcito y bajando el balón con el pecho evitó nuevos apuros.
Al minuto 81, tras una serie de empujones y codazos fueron expulsados Jesús Arellano y Wilmer López. El tiempo se agotó y ni verdes ni rojos dieron color.