Ť Acciones protagónicas de EU y Gran Bretaña sacudirán a la OTAN y a la ONU
Poco sólida, la coalición contra el terrorismo; carece de objetivo definido, afirman analistas
AFP
Washington, 7 de octubre. Estados Unidos trabajó duro para lograr la adhesión mundial a su campaña contra el terrorismo, pero los objetivos poco definidos, las dudas sobre la viabilidad y la incierta lealtad de los miembros aliados hacen que la extensa coalición parezca poco sólida.
Pocos países cuestionan la campaña que Estados Unidos promueve con el objetivo de llevar ante la justicia al multimillonario saudita Osama Bin Laden, principal sospechoso de planear los atentados terroristas en Nueva York y Washington el pasado 11 de septiembre.
En 1991 la coalición armada por Estados Unidos, durante la guerra del Golfo, tenía como fin obligar a las tropas de Irak a retirarse de Kuwait. Pero el grupo armado este año, entre los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rusia, China, los países árabes y los de Asia central, no tiene aún un objetivo definido, señalan analistas.
Los fines de la coalición
Si bien los expertos se dividen entre quienes creen que la coalición fue concebida así a propósito y quienes consideran que surgió por necesidad, todos coinciden en que el punto central continúa sin establecerse: ¿cuál es el objetivo?
Jack Spencer, experto en defensa del grupo de reflexión Heritage Foundation, con base en Washington, expresó que "vale la pena construir una coalición de este tipo en la medida en que esto facilite la realización de los objetivos delineados.
"Pero lograr la coalición no debe convertirse en un objetivo en sí mismo. A fin de cuentas, el éxito y la utilidad de dicha coalición se mide por el sentimiento de seguridad que garantiza", subrayó el experto.
El papel secundario de los aliados
Asimismo los analistas afirman que Estados Unidos y Gran Bretaña asumieron el protagonismo de la guerra contra Bin Laden y el terrorismo mundial reduciendo a sus aliados y a las instancias multinacionales a papeles secundarios.
Y con esta acción se corre el riesgo, según los expertos, de sacudir instituciones, como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presentadas desde hace decenios como los elementos multilaterales de gestión de los conflictos.
"No veo muchos países que le pisen los talones", señaló Jack Spencer, analista del centro de investigación Heritage Foundation, al comentar la relación única que vincula a Washington y Londres.
Para Peter Singer, analista en la Brookings Institution, esta implicación de los británicos responde a factores culturales e históricos.
En este sentido, recuerda que los británicos tuvieron un número importante de muertos en el ataque suicida -entre 200 y 300 personas- contra el World Trade Center de Nueva York.