Ť Aseguran estar listos para repeler cualquier agresión, luego de amenaza talibán

En alerta, ejércitos de Tadjikistán y Uzbekistán

Ť El gobierno iraní calificó de "inadmisibles" los bombardeos sobre Afganistán

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 7 de octubre. Los ejércitos de Uzbekistán y Tadjikistán, dos repúblicas ex soviéticas de Asia Central que mantienen frontera con Afganistán, están listos para repeler un eventual ataque de las milicias talibán, después de que el consejo de ulemas, autoridades religiosas del vecino país, les declarara este domingo la guerra santa por el apoyo logístico que brindan a Estados Unidos y sus aliados.

No hubo respuestas verbales en Tashkent y Dushanbe. La reacción inmediata de estos dos países, apenas iniciado el bombardeo masivo de territorio afgano y conocida la amenaza talibán, fue confirmar el despliegue de tropas propias, reforzadas, en el caso de Uzbekistán, con un contingente de mil efectivos de unidades de elite estadunidenses, que podría incrementarse en cualquier momento, y en lo que respecta a Tadjikistán, con 25 mil soldados rusos.

Los movimientos de tropas, tanques, artillería pesada y otro tipo de armamento hacia las respectivas fronteras se venían realizando desde hace varios días, y este domingo sólo entraron en estado de máxima alerta.

Los gobiernos uzbeko y tadjiko han preferido no pronunciarse sobre el comienzo de los ataques contra su vecino, pero extraoficialmente hicieron saber que ambos están muy pendientes de cómo evoluciona la situación en Afganistán y en sus respectivas fronteras.

Aparte de posibles incursiones de la milicia talibán, tanto en Uzbekistán como en Tadjikistán, se espera un aumento sustancial del número de refugiados afganos, y se confía en que Estados Unidos tendrá preparada la ayuda humanitaria que éstos requerirán, para evitar de ese modo convulsiones sociales en sus propios países.

Tashkent y Dushanbe, cuyas relaciones son tensas debido a las acusaciones recíprocas de que protegen o al menos no persiguen a los grupos de oposición del otro, temen que los bombardeos en Afganistán propicien una activación de los movimientos islámicos que operan en el territorio de cada uno.

Hasta ahora, según reportes oficiales llegados de ambas capitales, la situación en su frontera con Afganistán "está bajo control" y no se han producido enfrentamientos armados. Tampoco se han registrado incidentes con el flujo de refugiados, a diferencia de las noticias que se tienen de la frontera entre Irán y Afganistán.

Según reportes de la agencia noticiosa iraní Irna, las milicias talibán abren fuego contra los afganos que tratan de cruzar la frontera, y se dice que varios miles de personas se han tenido que esconder en las montañas cercanas a Irán.

Entre tanto, en su primera reacción oficial, el gobierno iraní calificó de "inadmisibles" los bombardeos contra Afganistán.

De acuerdo con un portavoz de la cancillería iraní, citado por la misma agencia, "son inadmisibles estas acciones bélicas, realizadas a pesar de estar en contra la opinión pública internacional, sobre todo los pueblos musulmanes, y causarán un gran daño a los inocentes y subyugados afganos."

Irán puso énfasis en exigir a Estados Unidos "evitar acciones que pudieran ser interpretadas como violación de la integridad territorial de su espacio aéreo".