LUNES Ť 8 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Submarinos británicos lanzaron misiles, detalla el primer ministro de Gran Bretaña

Los talibán eligieron el terror en vez de la justicia: Blair

AFP, DPA, PL Y AP

Londres, 7 de octubre. El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, dijo este domingo que submarinos británicos dispararon misiles contra Afganistán, en el marco de la ofensiva militar lanzada contra el régimen talibán y las bases del presunto terrorista Osama Bin Laden.

"Submarinos con capacidad para lanzar misiles están siendo utilizados esta noche, el apoyo aéreo estará listo para ser empleado en los próximos días", declaró Blair.

El premier británico, a través de un mensaje televisivo, dijo que dio su visto bueno a la petición de ayuda militar formulada el pasado miércoles por Estados Unidos. "El pasado miércoles el gobierno estadunidense hizo una solicitud específica pidiendo que un número de activos británicos participaran en la acción que acaba de iniciarse y les di mi autorización", dijo Blair.

Según el primer ministro la ayuda incluye la base británica "Diego García en el océano Indico, aviones de reconocimiento y otros, y submarinos equipados con misiles.

"Más de dos semanas después del ultimátum dado al régimen de los talibán -para que entregara al multimillonario saudita Osama Bin Laden, principal sospechoso de los atentados terroristas del 11 de septiembre-, está claro que no lo iban a hacer, tuvieron la opción entre la justicia y el terror y eligieron el terror", precisó el primer ministro, y señaló que "la operación militar que lanzamos tiene como objetivo lugares vinculados a la red terrorista Al Qaeda, así como el aparato militar de los talibán."

Tony Blair justificó el involucramiento de su país en la contienda bélica contra el talibán como una obligación de Londres con su principal aliado, Washington, en la lucha contra el terrorismo internacional y la defensa de lo que describió como "valores de la libertad y tranquilidad".

En la región se encuentra el submarino británico HMS Trimph, el cual está equipado con misiles crucero del tipo Tomahawk que pueden alcanzar cualquier objetivo, detalló el primer ministro británico.

Blair expresó "la determinación de los miembros de la coalición a hacer todo lo posible para evitar pérdidas humanas". Sin embargo, rechazó precisar cuánto tiempo podría durar la intervención militar.

Según fuentes británicas, en Omán se encuentran al menos 24 mil soldados y 24 buques de guerra, y afirmaron que los efectivos ya estaban en la región antes del 11 de septiembre participando en maniobras llamadas "espada rápida".

"La coalición se vio reforzada y no debilitada en los 26 días que pasaron desde las atrocidades en Nueva York y Washington y la estatura como hombre de Estado del presidente George W. Bush no es en balde", dijo.

"Los riesgos de no actuar son mucho más grandes de los que se derivan de la ofensiva", subrayó Blair, y afirmó que "los terribles atentados contra Estados Unidos fueron un ataque a todos nosotros, a los seres humanos de todas las creencias religiosas y a aquellos sin fe religiosa".

En el plano humanitario, Blair precisó que una "coalición" se está creando para "ayudar a los refugiados dentro y fuera de Afganistán y esta coalición es tan vital como la coalición militar. Gran Bretaña está implicada en el esfuerzo humanitario", expresó.

Asimismo, elogió a los "valientes" soldados ingleses cuyo compromiso con el cumplimiento del deber es "reconocido mundialmente", además afirmó que los militares británicos se encuentran entre "los mejores del mundo, sin embargo, comprendo el gran miedo y el temor de la población en Gran Bretaña".

Pero la participación de Londres en la ofensiva fue rechazada también por parte de la población británica, y al menos 100 manifestantes antibélicos protestaron esta noche frente a la residencia del primer ministro, tras anunciar la ofensiva militar contra Afganistán.

La multitud coreó consignas como "¡Bienestar y no guerra!", "¡No queremos esta guerra!", "¡Fin a la guerra y ayuda a los pobres!", y pidió fin a los ataques contra el régimen afgano, que alberga al presunto terrorista Osama Bin Laden.

Por tal motivo, se intensificó la vigilancia policial en la residencia de Blair, conocida como el número 10 de la calle Downing.