Ť "No lucharemos por Estados Unidos, sino por nuestros propios objetivos", asegura
Oposición afgana se suma a ataques contra el talibán
Ť Alianza del Norte recomienda a habitantes de Kabul mantenerse alejados de bases militares
AP, DPA, REUTERS Y AFP
Islamabad, 7 de octubre. Además de los bombardeos de Estados Unidos y Gran Bretañ, el régimen afgano enfrentaba este domingo a las fuerzas de oposición de la Alianza del Norte, que abrieron fuego de artillería contra posiciones talibán en el norte de Kabul, la capital, tras el inicio de los ataques angloestadunidenses.
Al mismo tiempo, la oposición reconoció que zonas pobladas afganas ubicadas cerca de objetivos militares atacados por Estados Unidos resultaron dañadas, pero también quedaron destruidas posiciones estratégicas de los talibán.
Testigos vieron estallar proyectiles de 122 milímetros en posiciones talibán, los cuales fueron disparados uno tras otro e hicieron eco en la vasta línea del frente en la planicie de Shomali, unos 40 kilómetros al norte de la ciudad.
El ulema Eazek, comandante de los efectivos contra el talibán desplegados cerca del poblado en ruinas de Sari Sayad, confirmó que estaban disparando contra las tropas del régimen afgano que estaban abandonando la capital rumbo a la línea del frente. Las bombas estallaron en lo que aparentemente era una fila de vehículos que transitaban en una carretera fuera de la ciudad, sin que los talibán respondieran al ataque.
La ofensiva comenzó alrededor de una hora después de los bombardeos estadunidenses, y previamente el ministro de Relaciones Exteriores de la opositora Alianza del Norte, Abdullah Abdullah, pidió a la población de Kabul que se mantuviera alejada de las bases militares, en una rueda de prensa en la que anunció que la Alianza cumplió ya una orden de Estados Unidos de no operar ningún vuelo en el territorio que está bajo su control, así como cerrar su espacio aéreo.
Luego de esto advirtió que los ataques estadunidenses podrían efectuarse en pocas horas. "No dije pronto, sino muy pronto", puntualizó entonces.
Poco después, en declaraciones a la cadena de televisión CNN, Abdullah Abdullah consideró que la milicia gobernante en Afganistán sólo podrá mantener el control de Kabul por unos días, pero señaló que sus fuerzas no tienen aún fecha para alcanzar la capital.
Declaró, no obstante, que las fuerzas de oposición se mantienen en constante contacto con funcionarios de Estados Unidos, a fin de coordinar "sus esfuerzos militares estratégicos y tácticos con las incursiones aéreas estadunidenses, de tal modo que, por ejemplo, si las bases principales entre nuestras primeras líneas y Kabul son destruidas, nuestras fuerzas puedan utilizarlas para realizar avances".
Abdullah Abdullah declaró por la noche que los ataques estadunidenses contra objetivos talibán en todas las ciudades fueron muy precisos y no se registraron víctimas, pero en Teherán un dirigente de la Alianza del Norte en Irán, Turiali Qiasi, dijo que núcleos de población ubicados cerca de los objetivos atacados resultaron afectados.
Al mismo tiempo reconoció que fortificaciones estratégicas de los talibán en Kandahar, Kabul y Mazar-e-Sharif fueron devastadas por más de 200 misiles que fueron lanzados.
"Gran ayuda"
También en Irán, el representante de la oposición afgana, Mohammad Jairja, declaró que los ataques estadunidenses en Afganistán pueden ser de gran ayuda al pueblo, "que tanto ha sufrido la guerra, el hambre y el terrorismo, si sólo se destruyen los centros terroristas", pero advirtió que si atacan a civiles, "ello creará un nuevo gran problema que acabará mal".
Qiasi añadió en Teherán que la oposición afgana está lista para lanzar una nueva ofensiva propia este lunes contra los talibán. Sin embargo, aclaró que si los ataques estadunidenses facilitan las tareas de sus fuerzas, ese frente "no luchará por Estados Unidos, sino por sus propios objetivos".
En Islamabad, el vocero de la Alianza del Norte, Mohammad Habeel, confirmó por otro lado que hay más de 600 periodistas extranjeros en Afganistán, pero negó que entre ellos figuren agentes de inteligencia británicos y estadunidenses, ni bases de operación militar.
Tras el comienzo de los bombardeos de Estados Unidos y Gran Bretaña, el rey de Afganistán, Mohammed Zaher Sha, exiliado en Italia, se declaró conmocionado y triste, pero reconoció el legítimo derecho de Estados Unidos a perseguir a los culpables de los atentados en su territorio, señaló uno de sus asesores, Zalmai Rassul.
"La posición internacional, imprevisible y sin visión de las consecuencias, de los talibán y de sus protectores (Pakistán), contraria al interés nacional de Afganistán, lleva un vez más dolor, sufrimiento y destrucción al pueblo afgano", dijo.
Ante esto, Zaher Sha reclamó también el legítimo derecho del pueblo afgano de elegir libremente su destino político.
La Alianza del Norte había anunciado horas antes avances significativos luego de capturar 11 poblados en la provincia central de Ghor, mientras avanzaban hacia la capital provincial Cheghchará. El sábado circularon movimientos similares en la provincia de Samagan, en el norte del país.