LUNES Ť 8 Ť OCTUBRE Ť 2001

El furtivo B-2

El avión furtivo B-2 Spirit (Espíritu) es un bombardero de amplio radio de acción en forma de ala e indetectable al radar, concebido para misiones especiales de bombardeo estratégico a alturas importantes, por detrás de las líneas adversarias.

El aparato es la joya de la fuerza aérea estadunidense, y también el avión de combate más caro del mundo (2.3 millones de dólares).

El B-2 fue construido por Northrop Grumann, y es una obra maestra de la tecnología militar. Sólo se construyeron 21 unidades.

Los B-2 son piloteados con mandos especiales auxiliados por computadora; su estructura en forma de ala tiene 21 metros de largo y 52 metros de envergadura, con un perfil plano (altura) de 5,1 metros.

Se trata de un cuadrirreactor biplaza de 152 toneladas que puede hacer vuelos rasantes a 200 metros del suelo o llegar a una altura máxima de 50 mil pies (15.152 metros), fuera del alcance de las baterías adversarias. Su velocidad máxima es mantenida en secreto, pero es cercana a la del sonido. Posee un radio de acción de 11 mil kilómetros sin necesidad de aprovisionamiento.

El B-2 transporta hasta 18 toneladas de armamento convencional o nuclear, según los ocasionales detalles sobre sus características hechos públicos.

Se le considera indetectable, y además de su aerodinamismo está recubierto de materiales especiales para absorber las ondas de radar y de una sustancia a base de ferrita, que disipa los rayos electrostáticos del fuselaje.

Pese a sus cualidades excepcionales, el B-2 arrastra con una imagen catastrófica, que retrasó su puesta en servicio hasta 1996. El aparato necesita mucho mantenimiento y se lo guarda en hangares especiales, por lo que debe volver a Estados Unidos luego de cada misión.

Además, su frágil revestimiento especial es sensible a la lluvia.

Los B-2 pasaron por su bautismo de fuego en marzo de 1999, cuando bombardearon objetivos serbios y retornaron a Estados Unidos tras 30 horas de vuelo ininterrumpido.

AFP