LUNES Ť 8 Ť OCTUBRE Ť 2001
Los estadunidenses, entre vítores y cautela
Los estadunidenses recibieron la noticia de que su país había iniciado una campaña militar en Afganistán con exclamaciones de apoyo, por una parte, y preocupación, por la otra. Una encuesta de ABC News y The Washington Post indicó que 94 por ciento de 506 encuestados apoya los ataques lanzados, pero 56 por ciento consideró que esto provocará una situación que hace "más probable" nuevos ataques terroristas contra Estados Unidos.
Decenas de miles de estadunidenses se enteraron de la noticia cuando estaban en estadios para presenciar los partidos de la NFL y el cierre de la temporada regular de beisbol. El inicio del encuentro de las Aguilas de Filadelfia contra los Cardinales de Arizona fue demorado nueve minutos mientras Bush aparecía en una pantalla gigante. Los casi 70 mil asistentes vitorearon cuando se mostraron imágenes de los ataques. En el estadio de los Cerveceros de Milwaukee, el público no vio a Bush en la pantalla, pero la noticia circuló rápidamente. "Ya era hora", dijo Dan Scheuerer.
En Nashville, Indiana, Charles King escuchó la noticia mientras estacionaba autos. "No quiero vivir atemorizado el resto de mi vida, así que tenemos que barrer a los terroristas", dijo el hombre, de 54 años.
En Chicago, Nora Murray, de 30 años, que se enteró de los ataques cuando, se dirigía a una función matutina de opera, manifestó su preocupación por que las acciones provoquen una represalia, y pronosticó que "combatir a Afganistán va a ser muy difícil".
Residentes en la mayor comunidad afgana en el país, en Fremoud, California, reaccionaron con una mezcla de alegría pero también aprensión, ya que muchos temen por la suerte de sus familiares y de civiles inocentes. También en California, Dale Nicholson, una mujer de 50 años, decía estar "contenta de que esta sea una acción unificada de múltiples países y ahora (que ha empezado) espero que no se echen para atrás y que acaben el trabajo".
En Nueva York hubo una reacción de relativa calma. Sin gritos jubilosos las cuadrillas que trabajan entre los escombros que dejaron los ataques terroristas del 11 de septiembre elogiaron la acción de represalia.
Las noticias llevaron a mucha gente a tomar medidas de prevención especiales, como comprar máscaras antigases. "La gente se había calmado un poco, pero hoy está volviendo a comprar máscaras y cajas de primeros auxilios", afirma Peter Kalaydjian, de una tienda de material de supervivencia.
Pese a la euforia general, mezclada con el temor a nuevos atentados, hubo quienes expresaron su rechazo contra la decisión del gobierno. "Sentimos que Bush está aprovechando el horrible saldo de vidas humanas de los atentados para incrementar la militarización", afirmó Magda Miller, portavoz del grupo pacifista International Action Center.
Las noticias entristecieron a Lan To, de 25 años, cuya familia escapó de Vietnam cuando ella tenía dos años. "Estamos en este país porque escapamos de la guerra. Nunca pienso que una guerra es la solución, pero desgraciadamente no mucha gente piensa como uno". (AP Y AFP)