DOMINGO Ť 7 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Desaceleración, menor consumo y efecto de ataques en EU, las causas: analistas

Disminuirían en 3 mil millones de dólares las remesas que envían trabajadores a México

Ť Se prevé la caída de la oferta de trabajo, sobre todo para los indocumentados

ISRAEL RODRIGUEZ J.

La desaceleración de la economía estadunidense, acompañada de un menor consumo de sus habitantes y acentuada por la incertidumbre de los inversionistas tras los ataques del 11 de septiembre a las Torres Gemelas, propiciará una menor oferta de trabajo para indocumentados, por lo que las remesas de dólares de los connacionales hacia nuestro país podrían reducirse drásticamente hasta en 3 mil millones de dólares, estimaron analistas financieros.

migrantes_fronteraAdvirtieron sobre el peligro de que estalle un conflicto bélico prolongado, en el que más de 100 mil personas de origen latino estarían en el frente, por lo que los efectos inmediatos se harían sentir en los estados de Zacatecas, Puebla y Michoacán, principalmente.

En contraste, el presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios de Remesas Familiares (Aserfam), Jacobo Rudman, precisó que los efectos inmediatos de los atentados del 11 de septiembre en las Torres Gemelas de Nueva York implicarían cuando mucho una reducción en los flujos de migradólares de sólo 600 millones de dólares anuales. Estimó que en el último trimestre del año, la baja en los envíos de divisas serán de cuando mucho 100 millones de dólares.

Explicó Rudman Pier que las previsiones son que en 2001 ingresen al país por envío de las remesas familiares entre 8 mil 500 y 10 mil millones de dólares, y debido a que en la zona de Nueva York sólo hay entre 6 y 7 por ciento de la población mexicana total que trabaja en Estados Unidos, el impacto inmediato será marginal.

Por el contrario, el presidente de la Aserfam prevé que en Nueva York se presentará un repunte en la demanda de puestos de trabajo, sobre todo en la industria de la construcción, por lo que los albañiles mexicanos serán muy apreciados en el futuro inmediato.

Según el último censo de población en Estados Unidos (U.S. Census Bureau), en 2000, de los 281.4 millones de personas que vivían en Estados Unidos, 35.3 millones eran de origen hispano y específicamente 7.3 por ciento de la población total del país era de origen mexicano.

De la población hispana, 58.5 por ciento era de origen mexicano,lo que representa un incremento de 52.9 por ciento con respecto al censo de 1990. Es decir, que en 2000 se estimó que la población de origen mexicano ascendió a 20.6 millones de personas, en relación con los 13.5 millones registrados en 1990. De estos 20.6 millones, se calcula que cerca de 10 millones nacieron en México y 2.4 millones se encuentran en situación migratoria no autorizada, es decir, indocumentados.

Dentro de las medidas que ha tomado el gobierno estadunidense para resguardar su territorio está aumentar las medidas de seguridad y mayores revisiones a los productos y transportes provenientes de otros países, lo que significará mayores tiempos para el cruce de mercancías.

En su más reciente Informe especial para inversionistas, la publicación especializada Tendencias destaca que aunado a lo anterior y debido a la desaceleración por la que atraviesa Estados Unidos y ante un menor consumo de sus habitantes,  caerá la oferta de trabajo, sobre todo para indocumentados. Esta crisis, estima, podría incidir negativamente en una disminución de 3 mil millones de dólares hacia nuestro país provenientes de los trabajadores mexicanos en aquella nación.

Las comunidades de Zacatecas que podrían ser afectadas ante este nuevo escenario son Apulco, Atolinga, Trinidad García de la Cadena, General Joaquín Amaro, Huanusco, Juchipila, Tepetongo, Valparaíso y Villanueva. En el estado de Puebla serían: Ahuatlán, Ajalpan, Coatzingo, Eloxochitlán, Pahuatlán, San Diego, La Mesa, Tochimilzingo y Tenampulco. Mientras que en el estado de Michoacán las comunidades que pudieran ver afectada su economía ante la interrupción de los flujos de efectivo son: Aguililla, Aguila, Carácuaro, Jiménez, Jiquilpan, Nocupétaro, Susupuato, Tengancícuaro, Tepalcatepec, Tinguindín, Tzitzio y Villamar.