DOMINGO Ť 7 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El gobernante británico renovó sus amenazas contra el régimen talibán
Abogan Tony Blair y Atal Behari Vajpayee por un gobierno afgano estable y representativo
Ť El primer ministro indio se reunió con su colega en Nueva Delhi para analizar opciones
DPA, AP, AFP Y REUTERS
Nueva Delhi, 6 de octubre. El primer ministro británico, Tony Blair, renovó hoy las amenazas de ataque de Occidente contra Afganistán ante la negativa de entregar a Osama Bin Laden, y junto con su homólogo indio Atal Behari Vajpayee abogó por un gobierno afgano estable que represente a todos los grupos étnicos.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estima que es cuestión de tiempo para que se repitan atentados como los de septiembre en Nueva York y Washington, declaró a su vez el comandante eu-ropeo de la alianza, general Joseph Ralston.
El militar dijo que se tiene que hacer todo lo posible para que "ese día se aplace", al apuntar que la estructura transatlántica se conformó para una guerra convencional, con un enemigo definido, como el escenario de la guerra fría, pero que "ahora fracasa frente a las amenazas trasnacionales".
Con una nueva advertencia al talibán, pa-ra que entregue a Bin Laden y cierre sus "campos de terroristas", Blair concluyó su gira por Rusia, Pakistán e India, y en esta capital agregó que el régimen islámico no ha respondido al ultimátum de entregar al saudiárabe o convertirse en enemigos.
En conferencia de prensa conjunta con Vajpayee, Blair subrayó que los objetivos de la lucha antiterrorista sólo pueden conseguirse a largo plazo, por lo que no es sensato fijar fechas, "pero repito nuestra absoluta determinación de tener éxito".
Tras afirmar que es esencial entrar "en acción para llevar a rendir cuentas a los responsables de los sucesos del 11 de septiembre", añadió que la tragedia humanitaria en Afganistán no comenzó desde esa fecha, sino que con anterioridad había un gran nú-mero de refugiados, una situación muy gra-ve, por lo que, subrayó es "nuestro deber" hacer un gran esfuerzo proporcional.
Vajpayee aprovechó para relacionar los atentados en Estados Unidos con la lucha de los rebeldes islámicos en la parte india de Cachemira y el secuestro, hace dos años, por extremistas musulmanes de un avión de su país que iba hacia Afganistán, y por ello, dijo, "el terrorismo debe ser combatido de una manera global".
India, que mantiene una rivalidad con Pakistán, ha ofrecido a Estados Unidos la ayuda requerida ante un ataque militar contra Afganistán.
Blair respondió condenando el atentado del lunes pasado en la dividida provincia de Cachemira, en que murieron 43 personas. En esa región de la parte india varias milicias musulmanas luchan por la anexión del territorio a la vecina Pakistán, país al que Nueva Delhi acusa de apoyarlos.
Ya de regreso en Londres, Blair dijo que todo está listo para el ataque, aunque puntualizó que "obviamente el momento para tal acción es un asunto que debemos discutir con nuestros aliados cercanos".
Todo esto, acotó, porque ya se está po-niendo "la trampa" al talibán con el corte de sus fuentes de financiamiento y suministros, y dado que se ha construido una coalición diplomática y política muy fuerte en el área, sin mencionar el cerco militar.
No obstante, el diario londinense The In-dependent reportó que Gran Bretaña no apoyará a la opositora Alianza del Norte en Afganistán, sino que los aliados se inclinan en favor del ex rey Zahir Shah.
Mientras Estados Unidos mantenía consultas con Kuwait, en Canadá comenzó una reunión de legisladores de los países de la OTAN para tratar el tema de los atentados.
El vicecanciller turco, Sukru Sina Gurel, durante una visita a Pakistán declaró que su gobierno quiere compartir con el talibán las pruebas presentadas por Washington contra Bin Laden, y que sólo hace falta que actúe al efecto con sus contactos en la región.