DOMINGO Ť 7 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Ofrece liberar a los ocho occidentales presos en Kabul
Dispara el régimen talibán contra presuntos aviones espías de EU
Ť La periodista británica quedará libre en breve, asegura
REUTERS, AP, AFP Y DPA
Kabul, 6 de octubre. El gobierno afgano talibán activó hoy sus baterías antiaéreas al disparar en esta capital contra dos aviones espías presumiblemente estadunidenses, sin alcanzarlos, y ofreció liberar a los ocho religiosos occidentales en su poder si Estados Unidos deja de seguir amenazando con un ataque militar.
En lo inmediato, el régimen talibán anunció la liberación de un momento a otro de la periodista británica Yvonne Ridley, al tiempo que el líder supremo mullah Mohammad Omar cuestionó el ataque que preparan Washington y sus aliados, puesto que los autores del atentado del 11 de septiembre se inmolaron el mismo día.
Aunque en principio se habló de un avión espía que sobrevoló Kabul, más tarde se afirmó que habían sido dos aparatos de reconocimiento y que uno de ellos era tripulado. Esto provocó que la artillería antiaérea reaccionara disparando un intenso fuego durante unos 15 minutos, sin lograr dar en el blanco.
Al menos uno de los aviones no llevaba tripulación y realizaba funciones de reconocimiento para detectar las posiciones de defensa de la milicia talibán, explicó un funcionario que pidió no ser identificado. Esta fuente puntualizó que un misil-tierra aire fue lanzado contra los aviones.
El Ministerio de Información confirmó que un avión sobrevoló la capital afgana en horas de la tarde, al parecer una nave espía, que causó pánico entre la población. No obstante, testigos afirmaron que el aparato voló durante media hora dando varias vueltas, y causó gritos de repudio de la gente en la calle.
En este contexto, varios afganos que llegaron el viernes a la localidad paquistaní de Chaman dijeron que milicianos talibán trasladaron sus armas pesadas a las montañas cerca de Kandahar, a la espera de una acción militar estadunidense.
El régimen talibán además amenazó con atacar al vecino Uzbekistán si ayuda a Estados Unidos a lanzar cualquier incursión sobre el territorio afgano. "Atacaremos a Uzbekistán si se lanza cualquier ataque desde sus fronteras", señalaron fuentes de la milicia talibán en un emisión de radio Voz del Shariat, allegada al régimen islámico.
Aunque se estima que unos mil soldados de la décima división de montaña del ejército estadunidense han sido enviados a Uzbekistán, en un despliegue sin precedente en esa ex república soviética, el régimen uzbeko asegura que su territorio no será usado para operaciones terrestres contra los afganos.
En paralelo, la cancillería emitió una delaración en la que ofreció la liberación de los ocho voluntarios occidentales detenidos en agosto pasado bajo cargos de propagar el cristianismo, si Estados Unidos "acepta aliviar los problemas de los afganos e interrumpe sus amenazas de gran envergadura".
"Si los ocho prisioneros son importantes, también lo es el pueblo afgano, azotado por la sequía y las sanciones internacionales, que ha escapado de sus hogares en pleno invierno por temor a las amenazas de Estados Unidos. Si el objetivo de Washington es atacar blancos específicos del gobierno afgano, sus manos están libres para hacerlo más tarde", señaló.
Los prisioneros son cuatro alemanes, dos estadunidenses y dos australianos, arrestados junto con 16 colaboradores afganos desde agosto pasado, quienes se hallan bajo proceso por difundir el cristianismo y de ser encontrados culpables podrían ser condenados a muerte.
Respecto de la periodista inglesa Yvonne Ridley, de 41 años, del dominical londinense Sunday Express, será liberada posiblemente mañana después de que el gobierno británico pidió su excarcelación, anunció el embajador afgano en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, quien dijo que así lo ordenó el mullah Omar.
Tras el anuncio de la liberación de Ridley, detenida el 28 de septiembre por ingreso no autorizado al país, la cancillería británica confirmó que el régimen talibán prometió liberarla "en breve", aunque no se sabía la hora ni la fecha exacta. La familia Ridley expresó su satisfacción y alivio por la noticia.
El régimen talibán emitió una declaración de su máximo líder, mullah Mohammad Omar, en la que asienta que quienes efectuaron los atentados en suelo estadunidense se inmolaron durante la acción, por lo que se pregunta a quién busca castigar Washington. Y en todo caso, asevera que Estados Unidos debería remediar los factores que propiciaron tales actos.
Dice el comunicado que "nadie cometería un suicido por órdenes de otros o por los objetivos e intereses de otros", por lo que emplaza al presidente George W. Bush a que encuentre en su país a alguien que esté listo para suicidarse.
El cónsul general afgano en Pakistán, Rehmatullah Kakzada, instó en Karachi a que Estados Unidos publique las pruebas que dice tener sobre la presunta implicación de Osama Bin Laden en los atentados de septiembre, en lugar de mantenerlos en secreto o entregarlos sólo a sus aliados o a Pakistán.
El ex presidente afgano Burhanduddin Rabbani criticó a Estados Unidos por haber "creado a los talibán junto a Pakistán" y luego haberse olvidado de ellos, por lo que rechazó que ahora Washington pretenda inmiscuirse en la formación de un futuro gobierno afgano sobre la base de llevar de regreso al ex rey Zahir Shah.
De su lado, un vocero de la oposición armada afirmó que sus combatientes estaban a 50 kilómetros de Mazar-i-Sharif, la principal ciudad del norte de Afganistán, aseguró que tenían 100 prisioneros y que podrían tomar la localidad en tres días.