SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Medford asegura que Blanco irá al salón de belleza tras el juego

Será un partido de patadas, asegura Fonseca

AGENCIAS

San Jose, 5 de octubre. El tico Rolando Fonseca, delantero del equipo mexicano La Piedad, predijo hoy que habrá "muchas patadas" en el encuentro del domingo Costa Rica-México, mientras su compatriota Hernán Medford espera que Cuauhtémoc Blanco busque "un salón de belleza" luego del partido.

"Será un partido de patadas. El más guapo (valiente) es el que ganará. Estén seguros de que será así... (el técnico Javier) Aguirre ya los puso a practicar", aseguró Fonseca.

Los combinados de ambos países se enfrentarán en un dramático encuentro para los visitantes, en la novena fecha del torneo hexagonal de la Confederación de Futbol, que clasificará a tres países para la Copa del Mundo Corea del Sur-Japón 2002.

Los ticos, con 19 puntos, ya aseguraron su boleto, mientras México marcha en el tercer lugar con 13 unidades.

Debido a que Blanco hizo la promesa de que se vestiría de mujer si los mexicanos salen derrotados de San José, Medford, quien durante casi una década militó en el futbol profesional mexicano, declaró: "Ojalá tenga que buscar un salón de belleza para que se vaya así".

El Ministerio de Seguridad de Costa Rica anunció que desplegará unos mil 500 policías y unos 500 agentes de tránsito para evitar alteraciones en el orden público con motivo del juego.

Además, el sicólogo Mario Garita señaló que la selección visitante tendrá que aguantar una presión asfixiante del los aficionados en el estadio Ricardo Saprissa.

"No será nada fácil para México soportar los gritos de miles de gargantas ticas que estarán a escasos metros de los jugadores, presionándolos, gritándoles y alentando al equipo local."

Agregó: "Para un país que llega urgido de puntuar, presionado por la posición que ostenta en la clasificación, que sabe que si pierde casi dirá adiós al Mundial, será una situación nada agradable y difícil de superar".

Honduras, Estados Unidos y Trinidad y Tobago ya experimentaron la presión de los hinchas locales en el Saprissa.