Un truncado mall cultural
Todavía se recuerda el polémico megaproyecto que buscaba construir un mall cultural en la entonces Unidad Artística y Cultural del Bosque, dado a conocer a principios de 1999 por Gerardo Estrada, entonces director general del Instituto Nacional de Bellas Artes y ahora encargado de asuntos culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Se trataba de edificar siete teatros, 20 cines y otros servicios como librerías, tiendas de discos y cafeterías con una inversión inicial de 500 millones de pesos. En medio de la polémica, muchos lo consideraron casi un centro comercial y el propio Estrada lo llamó ''mall de servicios culturales".
La idea era pasar de 6 mil a 29 mil metros cuadrados de construcción de un complejo que estaría más integrado -en concepto y arquitectura- al concesionado Auditorio Nacional.
Contaría incluso con un gran estacionamiento subterráneo, una de las principales carencias en esa zona, que ahora ya tiene con un espacio ''ecológico" para mil vehículos.
Con una maqueta enfrente, Estrada rechazaba intenciones privatizadoras y argumentaba que era una ''buena apuesta" para la cultura en México y una ''buena combinación de recursos públicos y privados". Siguieron meses de debate y de rechazo de trabajadores del INBA, quienes temían perder su empleo.
En marzo de 2000, durante su último informe, el entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar, anunció la cancelación del megaproyecto porque no hubo acuerdo entre los posibles inversionistas y las autoridades culturales.
También anunció una inversión de 40 millones de pesos para comenzar la remodelación y requipamiento de los seis teatros. Esas obras se ampliaron a los exteriores y otras áreas con la actual administración y se intensificaron en estos días, en vísperas del comienzo del Festival Arte 01. ARTURO JIMENEZ