Ť Con el estreno mundial de su obra Edge 01-Face comienza el Festival Artes 01
Murobushi: la danza butoh es magia y muerte para desaparecer y resurgir transformado
Ť Tres bailarines mexicanos interpretarán esa coreografía los días 24 y 25, en Japón
ANGEL VARGAS
La danza butoh ''es magia y muerte, un instrumento para desaparecer y luego resurgir, transformado", resume Ko Murobushi, uno de los principales exponentes de esa disciplina japonesa en el orbe, quien se encuentra en México para efectuar, hoy, el estreno mundial de su obra Edge 01-Face.
''Cuando bailo, quiero ser más que un ejecutante de butoh; busco situarme entre mi cuerpo y el público, mantenerme y mantenerlo en tensión. Mi trabajo es un experimento constante. Es pelear y meditar", explica.
''No busco darle significado a mis movimientos. A veces soy un animal, otras una historia, pero siempre está presente un elemento de emoción. Eso es para mí una forma de rezar."
El del cuerpo, mejor idioma
Nacido en Tokio, Ko Murobushi era muy pequeño cuando Tatsumi Hijikata creó el butoh, en 1959. Empero, ya en 1969 había estudiado y actuado con él en Japón. Después de ese primer contacto con la disciplina, en los albores de los años setenta se retiró de los foros y practicó una vida ascética y el chamanismo, como el denominado Yamabushi, en las montañas del imperio del sol naciente.
Desde su reincorporación a la sociedad, ha fundado varios grupos, llevó la danza butoh a Europa y se ha presentado en diversas confines del planeta, donde no sólo ofrece su arte ante el público sino también imparte cursos y talleres a bailarines locales.
Murobushi ha estado ya en otras ocasiones en el país y, producto de su trabajo y experiencia con bailarines nacionales, fue como surgió su pieza Edge 01-Face, de la cual se realizarán tres funciones dentro del Festival Artes 01, que tiene lugar en el Centro Cultural del Bosque.
Esta obra es parte de un proyecto de intercambio cultural, ya que en ella, además del creador, intervienen los bailarines mexicanos Valentina Castro, Raúl Parrao y Rodrigo Angoitia, quienes la interpretarán también en Japón, el 24 y 25 de los corrientes.
Para el artista es difícil definir sus coreografías, porque ''mi mejor idioma ha sido el del cuerpo''; no obstante, de Edge 01-Face aclara que busca adentrarse en rostros diferentes, como si se tratara de un espejo, y descubrir el encuentro con otras culturas.
''La idea es acentuar que desconocemos nuestros propios rostros y que vivimos en un profundo anonimato de nosotros mismos", precisa.
''El cuerpo es huérfano, arrastrado y cortado. Por eso los hombres somos y hemos sido tierras extranjeras. Nuestros encuentros siempre están delineados por el constante oscilar del borde desigual; somos la forma que brota con entalladura; somos: edge dancers."
Las presentaciones de Edge 01-Face serán en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (atrás del Auditorio Nacional), hoy a las 19 horas, mañana a las 18 y el lunes a las 20 horas.