SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Congresistas intentan retirar el tema de agenda bilateral

Líderes de trabajadores en EU demandan apoyo para no frenar acuerdo migratorio

RENATO DAVALOS Y CIRO PEREZ

Líderes de trabajadores migrantes en Estados Unidos se reunieron ayer con dirigentes perredistas para solicitarles su apoyo, como lo harán con instancias gubernamentales y legislativas, para que en el Capitolio no sea retirado de la agenda el asunto migratorio después de los acontecimientos del 11 de septiembre.

Por otra parte, el diputado priísta Jaime Martínez Veloz propuso la conformación de un grupo de trabajo entre los poderes Legislativo y Ejecutivo para la construcción de una agenda común, la creación de una política migratoria de Estado, la elaboración de una ley nacional de migración y la revisión puntual de los programas y las partidas presupuestales dedicadas a este rubro.

Jimmy Martínez, José Jacks y más de 10 líderes estuvieron con la dirigente perredista Amalia García, Armando Tiburcio y Saúl Vicente. La principal preocupación que externaron fue en torno a la intención de los congresistas estadunidenses por retirar de su agenda prioritaria el tema migratorio.

El viaje de los líderes de trabajadores incluye reuniones con dirigentes de otros partidos y con Juan Hernández, el responsable de la oficina de Asuntos Migratorios de la Presidencia de la República.

Requerimos del apoyo de los distintos sectores de la sociedad mexicana para empujar este tema en Estados Unidos, que está "volcado" por las repercusiones de los atentados del 11 de septiembre, comentaron.

Martínez Veloz, por su parte, advirtió que las primeras repercusiones de los actos terroristas en aquella nación se sintieron de inmediato en la frontera norte. Se desplomó la economía de la región, al enfrentar una severa revisión migratoria y vivir diariamente tensiones entre la población y los agentes.

En este sentido, recordó que el gasto destinado por Estados Unidos para contener la migración ilegal es de 9 mil millones de dólares anuales. Los migrantes mexicanos aportan anualmente entre 6 mil y 8 mil millones de dólares a más de un millón de hogares mexicanos.

Por ello, dijo, resulta evidente la urgencia de resolver a la brevedad los problemas que genera esta interrelación. "Tenemos ante nosotros un prisma de casos por resolver, como el del robo a los trabajadores migratorios por parte de las empresas estadunidenses y mexicanas, que cobran altos porcentajes por el envío de remesas y manipulan la conversión de dólares a pesos".

Western Union, Elektra y Money Grams, acusó, han despojado de importantes cantidades de dinero a nuestros connacionales en Estados Unidos. El asunto también se da entre México y los países de Centro y Sudamérica. Por ello se requiere construir un acuerdo migratorio con los países de Latinoamérica.

Entrevistada al término del encuentro con los líderes de migrantes, la dirigente perredista dijo que a diferencia de la opinión del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, el país requiere un plan económico emergente, no deflacionario ni restrictivo, sino uno que se oriente al empleo.

Sectores como el de la construcción, apuntó, han solicitado que el gobierno suelte el gasto y por lo menos aplique los recursos autorizados por el Congreso.

Ese prespuesto tiene que ser canalizado a inversiones productivas, que redundarían en la generación de empleos.

García Medina llamó la atención sobre el nivel de sobrevaluación del peso, y expuso que se trata de un tema que debe ser tocado por el gobierno con gran "responsabilidad y prudencia".