SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Protestas contra Estados Unidos en Rawalpindi

Elogia Blair a Pakistán por su decisión de apoyar la lucha antiterrorista

DPA, AFP Y REUTERS

islamabad, 5 de octubre. El primer ministro británico, Tony Blair, elogió hoy a Pakistán por su "decisión correcta" de apoyar la lucha antiterrorista encabezada por Estados Unidos, y acordó con el régimen militar pa-quistaní que cualquier gobierno que suceda al régimen talibán en Kabul será de base amplia e incluyente de todos los grupos af-ganos étnicos claves.

Blair, procedente de Moscú en el marco de su campaña en apoyo a la cruzada estapakistan_attacksdunidense, trató de calmar los temores pa-quistaníes al señalar que ninguna acción militar que se lance sobre Afganistán contra Osama Bin Laden "estará dirigida contra los afganos y aun menos contra el Islam".

Destacó que de lanzarse el ataque Islamabad cumplirá un papel determinante, tras haber ofrecido su espacio aéreo para los aviones estadunidenses, y dijo: "El apoyo de Pakistán es decisivo. Si Pakistán no apoya a los talibán, entonces eso es un gran problema para ellos".

La comunidad internacional, agregó, debe tomar en cuenta que "Pakistán tiene un válido interés en estar involucrado de cerca en cualquier negociación sobre el futuro régimen, tan democrático como sea posible", en referencia a los planes para de-rrocar al régimen talibán.

Por ello, el primer ministro insistió en que se deberán tomar en cuenta a todas las etnias, y entre ellas a la pashtún, la mayoritaria y que apoya al actual régimen afgano.

Tras entrevistarse con el presidente pa-quistaní, general Pervez Musharraf, y luego con otros funcionarios, Blair sostuvo que la "evidencia" presentada por Estados Unidos demuestra la responsabilidad de Bin Laden en los atentados de septiembre.

"Intercambiamos visiones sobre la cuestión de Afganistán, de la evidencia que lleva a una asociación involucrada en este acto terrorista a Bin Laden", expresó.

No obstante, Musharraf dijo que su go-bierno no ha emitido ningún fallo al respecto, pero se mostró satisfecho de que la visita de Blair sirva para normalizar las relaciones con Gran Bretaña, difíciles desde el golpe militar que encabezó en 1999.

En contrapartida, Blair le ofreció el retorno de la colaboración militar defensiva y le prometió ayuda financiera de las instituciones internacionales.

Le prometió en lo inmediato 40 millones de dólares en asistencia para los refugiados que podrían seguir inundando Pakistán en caso de que se desate el ataque estadunidense sobre Afganistán, así como otros 15 millones destinados a las comunidades que podrían dar alojamiento a los refugiados.

Musharraf agradeció por este "nuevo co-mienzo y la restauración de los contactos entre ambos países", a un Blair que llegó procedente de Moscú con el apoyo ruso pa-ra el derrocamiento del talibán, según la cruzada antiterrorista.

La visita transcurrió mientras que unos 5 mil radicales islamistas se manifestaron contra Estados Unidos en Rawalpindi, con lemas en favor de Bin Laden, protesta que fue encabezada por el líder del partido radical paquistaní Ulema-i-Islam, Fazlur Rehman, cuyas fuerzas critican la decisión de Musharraf de apoyar a Estados Unidos.

Otra protesta tuvo lugar en Karachi, la mayor ciudad paquistaní, en donde miles de encolerizados manifestantes se enfrentaron a la policía, que los reprimió con bastonazos y gases lacrimógenos. Los manifestantes protestaban por el asesinato de seis fieles en una mezquita chiíta.