Ť Es un disco bien parido, afirma el Divo de Linares
Raphael, maldito Raphael, una relectura de canciones de los 80
JORGE CABALLERO
Con base tecno y la relectura/metamorfosis de diez temas básicos en los ochenta, el Divo de Linares lanza su material discográfico número 57: Raphael, maldito Raphael; un "disco bien parido", define el cantante. En esta producción el cantante hace un agujero en el tiempo para aterrizar en el presente y crear una obra netamente posmoderna rica en sonidos, divertida, vigente y arriesgada.
En entrevista, Raphael precisa: "Tengo la misma energía que cuando empecé... Soy muy atrevido, siempre he sido muy avanzado... Lo que he hecho no es na'. ¡No sabes de lo que soy capaz! ... De vez en cuando me gusta hacer lecturas nuevas de canciones que he canturreado siempre. Es otra forma de ver la canción. Yo no hago versiones de las canciones, las releo" (Tiempo de hoy, Pilar Parra; 11/06/01).
En Raphael, maldito Raphael, el español se acompaña exclusivamente de cantantes mujeres; comienza en solitario con la relectura de Maldito duende, tema original de Héroes del Silencio, para después iniciar con el verdadero deleite/goce/fruición: Yes sir, I can boogie (Bailando boogie) a dúo con la aterciopelada/sugerente voz de Jeanette; le sigue el clásico de la movida española devenido en himno gay A quién le importa ?donde lo acompaña la italiana Rita Pavone?, tema que viera su mayor éxito en México con Alaska, quien es precisamente la acompañante vocal/bocal en el corte cuatro, Divina, otra de las joyas que dio el movimiento de rock en la España de los ochenta con Radio Futura, pero con relectura reggaedita. A la mitad del disco se encuentra Lessons in love (Pierde el amor), a dueto con la ex modelo televisiva Caprice.
Acerca de los acertados arreglos que hizo Carlos Jean, Raphael comenta: "Fue a través de mi discografía y, la verdad, yo fui elegido por él. Me encanta, sabe de ruidos un montón. Ha sido un trabajo estupendo, fantástico y cordial. Ya nadie va a poder decir eso de que conmigo no se baila. Los jóvenes van a bailar hasta que se les hinchen los pies".
La selección se completa nada menos que con Sevilla, donde Raphael se hace acompañar de Rocío Jurado, una versión más delirante/trepidante de uno de los momentos de creatividad que tuvo Miguel Bosé al componerla. Continúa la desconstrucción con Only you (Sólo en ti, para aquellos que la han escuchado en versión español con el mozalbete Enrique Iglesias), que mimetizada con la cincelada/esculpida voz de Greta y los Garbo hace sentir ñáñaras hasta en los rincones más insondables de la epidermis. En el clásico de Mecano, Una rosa es una rosa, con Pastora Soler, potencializan la versión en un rico y exquisito flamenco contemporáneo a mil por hora. La penúltima relectura la hace a I say a little prayer for you (Rezo una oración por ti) con Marlena Small and Hallelujah Singers, una réplica gospel bien hecha a este clásico adaptado en español del r&b. Joselito concluye este experimento musical, donde la voz rota flamencona de Elena Andújar dota al tema de una belleza melancólica en extremo.
Raphael comentó sobre la variada selección de los temas y adelantó que habrá una secuela de Raphael, maldito Raphael pero únicamente con hombres: "La elección ha sido mía... lógicamente se han quedado fuera muchísimas porque en los ochenta había infinidad de canciones sensacionales. De todas formas, muchas de las canciones que yo he cantado a lo largo de mi carrera la gente cree que son originalmente mías que, al cabo del tiempo, se me atribuyen.
"Sí, habrá una secuela con puros hombres, pero no de momento. En definitiva, será la gente la que tenga el último voto. Y no estoy hablando de ventas... He estrenado la canción Maldito duende en Barcelona y a la gente le ha gustado muchísimo. Tiene mucha fuerza" (Interviú, Javier Menéndez; 02/07/01).
De todas formas Raphael es siempre una figura polémica y referente obligado del auténtico andaluz universal, a sus 58 años demuestra que los 50 millones de discos que ha colocado en el mundo no son capaces de mantenerlo al margen de las nuevas tendencias; al contrario, está más vigente que nunca. Un clásico puesto al día, con Raphael, maldito Raphael y esta estética retro/avant garde, deambulando del kitsch al camp, logra un disco deslumbrante desde cualquier punto de donde se le quiera ver
.