VIERNES Ť 5 Ť OCTUBRE Ť 2001

JAZZ

Pedro Guerra

Ť Antonio Malacara

PEDRO GUERRA LLEGO a México a fines de 1998 con su tercer disco como solista y su guitarra bajo el brazo. Por acá casi nadie sabía de él, pero entre los cuates se empezó a correr la voz de que bien valía la pena estar en el concierto, y los reducidos espacios de El Péndulo se llenaron de curiosos que desde los primeros acordes se convirtieron en incondicionales del cantautor. Meses después regresó al mismo foro de la Condesa, nuevamente con su guitarra como única compañía, y la gente tomó por asalto hasta las escaleras de aquella cafebrería. Nosotros estuvimos a punto de quedarnos afuera.

AHORA, OCESA TOMA cartas en el asunto y anuncia al maestro Guerra para las diez de la noche de este sábado en el Hard Rock Live, espacio que cuadruplica en capacidad las heroicidades del Péndulo, y que recibirá al cantante español con tres de sus músicos para ilustrar mejor el asunto. Así, Pedro Guerra aparecerá en la voz y la guitarra, Marcelo Fuentes en el bajo, Luis Fernández en los teclados y Vicente Climent en la batería.

Ťguerra-pedro-2¿PERO QUIEN DIABLOS es Pedro Guerra? De inmediato podemos apuntar que, a pesar del lugar donde se presentará, nada tiene que ver con el rock; que es uno de los más grandes compositores y cantantes que ha dado España, pero que en ningún momento parece seguir la tradición ni de la nueva ni de la vieja canción popular ibérica. De hecho, al escuchar por primera vez cualquiera de sus discos, pareces estar ante un artista de la nueva trova latinoamericana.

PERO VOLVAMOS UN poco hacia atrás. Con la sobresaturación y el hartazgo que se creó alrededor del rock a mediados de los ochenta, un amplio sector de los chavos españoles volteó hacia otros lados. En 1985, tres jóvenes músicos de Tenerife crearon el Taller Canario de la Canción; ellos eran Rogelio Botanz, Andrés Molina y Pedro Guerra. Juntos dieron vida a producciones como Trapera, Identidad, A por todas y Rap a duras penas, empezando además a relacionarse y alternar con figuras como Luis Eduardo Aute, Joaquín Sabina, Víctor Manuel y Silvio Rodríguez.

NUEVE AÑOS DESPUES Pedro decide iniciar carrera en solitario y lanza un primer disco, Golosinas, grabado en vivo en el Cinearte de Madrid durante los últimos días de 1994. El compacto abre con Biografía, donde el joven maestro evidencia la sencillez poética y armónica con que piensa construir su vida sonora, una sencillez harto difícil de encontrar y todavía más difícil de mantener: "...proceso normal, ningún drama interno / creciendo al compás de ritmos eternos / ...un tipo vulgar, enano con sueños / muy poco nocturno y bastante p'adentro / ...y entonces fui tres raíces modernas / presagios de amor, canción de la abuela / y en el corazón algunas banderas".

LOS ECOS DE la rumba y los ritmos caribeños se asomaban desde entonces, se mezclaban con la balada y el rap de a deveras y la nostalgia de la infancia formadora y el desencanto de la modernidad y la alegría del querer ser. En Las gafas de Lennon cantaba "...Imagine all the people / y habrá que responder / que no será posible... / Vivimos el tiempo que al cabo nos toca / salimos al paso, gastamos las botas / de un tiempo que es. / No es bueno quedarse colgados de un sueño / habrá que empujarlo llegado el momento."

CON LA LLEGADA de Tan cerca de mí (1997) nos vuelve a sorprender con una madurez artística increíble. Las palabras se instalan solas en cada uno de los compases. El disco gira sin encontrar un solo desperdicio. "Debajo del puente del río hay un mundo de gente / Abajo en el río, en el puente. / ...Y arriba del puente, las ocho con frío, / lo tuyo es lo tuyo, lo mío es lo mío. / Carteles y bolsas, tirones y olvido. / Cualquiera te vende un billete hasta el río. / Y arriba del puente están los de arriba, / están los de abajo, que es menos que arriba, / y luego está el puente, que es menos que abajo. / Yo pienso en mi casa, mi amor, mi trabajo."

PODRIAMOS HABLAR DE cada uno de los temas, pero digamos solamente que Ni todo lo contrario es un tremendo merengue que te pone a bailar con la cabeza, que Sexo es un inteligente pitorreo al bombardeo comercial y al veto simultáneo alrededor de la cachondez, y que Tan cerca de mí, que da título al disco, es una declaración de amor y admiración al Che Guevara, con quien Pedro aprendió que la libertad es un bien por hacer.

PERO HABRIA MAS. Mucho más. Porque Raíz, su tercer compacto, es el trabajo más equilibrado y lleno de grandeza que hemos escuchado en mucho tiempo. Evidentemente el estilo se mantiene, pero las facturas estéticas aparecen totalmente logradas en la mayoría de los casos. Guerra sigue jugando y divirtiéndose como enano con su trabajo, pero podemos afirmar sin duda que éste es el trabajo más "serio" de su producción. Los temas te conmueven y te atrapan desde que canta a Bahía hasta que termina musicalizando un texto del subcomandante Marcos: "...y mire lo que son las cosas / porque para que nos vieran / nos tapamos el rostro / para que nos nombraran / nos negamos el nombre / apostamos el presente para tener futuro / y para vivir / morimos".

ESTE SABADO PRESENTA Ofrenda, que además de ser su cuarta producción es un tema motivado por las ofrendas de muertos que vio en nuestro país: "De Oaxaca me traje la idea para escribir una canción -comenta al respecto-. Una Ofrenda para lo que se ha ido y un altar para poner lo que ya no está. Pueden volver las personas, pero también está la Ofrenda que quiere que regresen las cosas que ya no son como eran las actitudes y valores perdidos. Una Ofrenda que frente a lo sucedido después de la Torre de Babel encuentre las vías para el respeto y el entendimiento. Una Ofrenda que devuelva la tierra y las condiciones de vida digna a los pueblos indígenas. Una Ofrenda que permita el libre tránsito de las personas por el planeta Tierra, que es nuestro, que es de todos. Una Ofrenda que nos recuerde que los niños no deben vivir en la calle y que ninguna persona es mejor que otra."

EN ESTE DISCO tiene como invitados a Julieta Venegas, Lenine y Daniela Mercury. Los dos últimos no van a estar presentes, pero ojalá y la tijuanense del acordeón se anime a subir al palomazo. Pedro Guerra siempre ha dado conciertos de enorme factura en México, a solas, con su guitarra y su poder para atraparte del corazón y las entrañas. Hoy lo veremos con los cuates de las Islas Canarias, y esto, carajo, bien vale la pena vivirlo.