VIERNES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Los municipios pequeños no fueron la excepción en ese proceso de reacomodo

Diez candidatos a ediles cambiaron de partido para obtener nominaciones en Tamaulipas

MARTIN SANCHEZ TREVIÑO CORRESPONSAL

Al menos diez candidatos a las alcaldías más importantes de Tamaulipas que competirán en las elecciones del domingo entrante chapulinearon, como se dice en el argot político local; esto es, abandonaron los partidos en los cuales iniciaron su carrera política, y para los próximos comicios abanderan a institutos diferentes.

En el municipio de Reynosa, la candidata del PRD, Norma Martínez, militó en el PAN. Hace tres años contendió por encabezar ese ayuntamiento y la derrotó Luis Gerardo Higareda, priísta actualmente prófugo de la justicia.

El ahora ex perredista Apolinar Martínez-que hace tres años obtuvo una diputación local por la vía plurinominal, postulado por el sol azteca- actualmente contiende por la presidencia municipal de Madero con las siglas de Acción Nacional.

En Sauteña, el diputado local con licencia, Guillermo Hurtado, al igual que el alcalde también con licencia de esa frontera, Teodoro Escalón, renunciaron al PRD para disputar como panistas la alcaldía y un escaño en el Congreso estatal, respectivamente. Ahí mismo, el ex alcalde y ex diputado federal Juan Antonio Guajardo, que durante años estuvo afiliado al Partido de la Revolución Democrática, compite ahora por la presidencia municipal con el Partido del Trabajo.

Por su parte, el diputado local con licencia José Antonio Braña dejó al PRI y lo postuló el PRD al ayuntamiento del puerto de Tampico.

Similar situación se presentó en la capital del estado, donde el ex panista Benjamín Prieto busca una curul en la Legislatura estatal por el Partido Convergencia Democrática. En tanto, pretende ganar la alcaldía capitalina como miembro del PRD el ex priísta Ramón Jiménez.

En el puerto de Altamira los candidatos a presidentes municipales del PRD y el PAN, Alberto Saucedo y Jesús Zeferino Lee, respectivamente, dejaron las filas del PRI.

De acuerdo con analistas políticos locales, al tricolor le conviene que pierda su candidato, el ex convicto Juan Genaro de la Portilla, encarcelado por fraude en agravio del mismo ayuntamiento de Altamira durante la administración del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, que concluyó en 1999.

Los municipios pequeños no fueron la excepción. En Nuevo Padilla Absalón de los Reyes, quien fue militante perredista, tomó la candidatura panista por la presidencia municipal.Caso contrario fue el de Julio Becerra, que dejó a Acción Nacional para contender por el mismo cargo en el PRD.

Diversos partidos se quejaron de que durante los cierres de campaña en los 43 municipios y 19 distritos electorales predominaron sin escrúpulos el acarreo, reparto de dádivas y actuación de grupos musicales.