VIERNES Ť 5 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Las empresas siguen haciendo recortes de vuelos y de costos ante la escasa demanda

La caída del avión ruso, otro golpe a la aviación

Ť Swissair regresa al aire; quejas por el préstamo belga a Sabena; Air Canada refuerza cabinas

DPA, REUTERS Y AFP

Singapur, 4 de octubre. La explosión y la caída de un avión ruso, que provocó que Israel cerrara el aeropuerto de Tel Aviv, es un hecho que añade un golpe más a la aviación mundial, que aún trata de recuperarse de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Ante el temor de las personas a subirse a los aviones desde los atentados en Nueva York y Washington, las aerolíneas del mundo están ocupadas haciendo recortes de vuelos y de costos para enfrentar la fuerte caída de la demanda.

En Suiza, el Grupo Swissair logró poner a sus aviones otra vez en el aire después de recibir un préstamo del gobierno, tras mantener a sus naves en tierra durante dos días por falta de fondos. Un portavoz de la compañía informó en Zurich que para este jueves se han programado 160 vuelos.

La crisis pasó también factura a Iberia, que ha visto caer sus reservas en 30 por ciento desde aquella fatídica fecha. La aerolínea anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que estudia un posible expediente de regulación de empleo como una de las medidas del plan de contingencia que prepara, debido a la difícil situación desatada el 11 de septiembre.

Pero otros operadores de Europa se mostraron en contra de que las aerolíneas que ya tenían problemas antes de los atentados en Estados Unidos reciban apoyo estatal. La irlandesa Ryanair Plc, que es rentable y tiene pasajes relativamente baratos, se quejó ante la Comisión Europea sobre un préstamo de 115 millones de dólares que el gobierno de Bélgica destinó a la aerolínea Sabena. Según la empresa irlandesa, esta medida contradice las regulaciones de la Unión Europea (UE) con respecto a la ayuda estatal.

En Montreal, Canadá, la compañía Air Canada anunció el jueves que reforzará las puertas de las cabinas de todos sus aviones. En un comunicado la empresa informó que ya ordenó que las puertas de las cabinas de los pilotos permanezcan cerradas durante todo el vuelo y añadió que espera reanudar ''lo antes posible'' sus servicios al aeropuerto

Más recortes en KLM

La holandesa KLM Royal Dutch Airlines anunció el jueves una segunda ronda de ajustes de vuelos desde los ataques del 11 de septiembre. Primero hizo un recorte de 5 por ciento de la capacidad de sus vuelos, y ahora pasó a 15 por ciento. KLM dijo que los atentados a Estados Unidos ''perturbaron fuertemente las operaciones'' y representarían un costo de 50 millones de euros (unos 45.5 millones de dólares). ''Podrían requerirse medidas más profundas en vista de la incertidumbre de los próximos acontecimientos en la industria mundial de las aerolíneas'', sostuvo.

Mientras tanto, Malaysian Airline System Bhd, que ya tenía problemas serios antes de los atentados, anunció que cancelará los vuelos a 12 destinos y suspenderá los viajes a Nueva York.

Air New Zealand Ltd, que también tiene pesadas deudas, recibió una ayuda del gobierno, que anunció una inyección de capitales por hasta 240 millones de dólares y un préstamo de 120 millones de dólares para la empresa.

En Estados Unidos, el aeropuerto nacional Reagan, de Washington, fue reabierto, lo que alivió en parte a US Airways Group, la aerolínea que más utiliza ese aeropuerto.

En Tokio se informó que las dos principales compañías aéreas de Japón: Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA) reducirán sus vuelos a Estados Unidos en octubre y noviembre, a consecuencia de la fuerte caída en el número de pasajeros.

JAL anunció que bajará 24 por ciento el número de vuelos semanales a Estados Unidos, a un total de 108. La cuota media de ocupación de los asientos en esos vuelos ha caído a 50 por ciento.