viernes Ť 5 Ť octubre Ť 2001
Luis Javier Garrido
La coalición
ƑCómo pretenden los gobiernos que se han integrado a la coalición encabezada por George W. Bush llevar a cabo en sus propios países "la guerra contra el terrorismo"?
1. Las cuestiones que deberían discutirse ante la crítica situación por la que atraviesa el mundo se soslayan y los medios masivos están logrando imponer el debate que conviene a los intereses dominantes, y que no es sobre los ataques del 11 de septiembre al Pentágono y al WTC ni cómo y quiénes lo organizaron, sino sobre la guerra militar, política y económica anunciada por el presidente estadunidense al Congreso (20/9/01), que no sólo se librará en Afganistán y ciudades estadunidenses, sino que va en todas las direcciones.
2. La crisis mundial actual muestra en todas partes un rechazo creciente a los gobiernos nacionales que han asumido el papel de ejecutores del modelo económico y social del neoliberalismo en nombre de los organismos financieros internacionales, y esto ha sido lo mismo en los países islámicos que en los de América Latina, lo que evidencia la inviabilidad de ese orden neoliberal que Estados Unidos busca imponer con su poderío militar en Asia central. Los gobiernos latinoamericanos, a pesar de la gravedad de la coyuntura actual no parecen entender la situación e insisten en mostrar su subordinación, ya no sólo al dictado económico del BM, el FMI y la OCDE, sino al nuevo orden neoliberal dictado por Washington con profundo desprecio a los derechos de los pueblos, y ésa es la discusión que a todo precio se busca escamotear, como acontece en México.
3. La postura del gobierno de Vicente Fox de subordinarse a Washington en términos de un sometimiento que hace inviable en el futuro próximo cualquier política internacional independiente, ha llamado poderosamente la atención en la prensa latinoamericana porque entraña una regresión de la posición de México a los peores años de la guerra fría y un obstáculo más para definir una posición común en Latinoamérica. Los gobiernos priístas tuvieron en el pasado una actitud de cierta independencia frente a Washington en temas como desarme, Cuba o derechos humanos, pero desde la llegada de los tecnócratas al poder, la subordinación se hizo más patente, aunque nunca al extremo actual. De la Madrid actuó como esquirol del FMI en 1983, cuando quebró el frente común de países latinoamericanos sobre la deuda externa, y Salinas ejerció todo tipo de chantajes a otros países con tal de servir a George Bush padre, quien le impuso el TLCAN, pero lo que acontece con Fox es de mayor gravedad.
4. En su pretensión de confundir una manifestación de condolencia personal con el pleno alineamiento del gobierno de México a las políticas de guerra global, que George W. Bush ha iniciado en los planos militar, político y financiero, Fox actúa en contra de los intereses nacionales de México y de los pueblos de América Latina simulando no darse cuenta de la magnitud de su acción, pues al dar un cheque en blanco a Washington no puede desconocer que la supuesta guerra antiterrorista busca recomponer el dominio del capital trasnacional en el planeta, pasando, como siempre ha hecho Estados Unidos, sobre los derechos individuales y colectivos de todos.
5. Nadie se ha preguntado por qué Fox no acudió en la Navidad de 1997 a Acteal a externar su pésame a los campesinos indígenas de los Altos de Chiapas, o por qué no fue tampoco a Bosnia, en 1995, o a Sudán en 1998.
6. Al respaldar la política de fuerza de Estados Unidos contra cualquier Estado en los términos en que lo hizo, no sólo ha abdicado del derecho soberano de México a determinar sus políticas en el futuro, debilitando así su capacidad de negociar, sino que actuó violando el artículo 89, fracción X, de la Constitución, que le obliga a conducir la política exterior observando los principios de "la autodeterminación de los pueblos", de "la no intervención", de "la solución pacífica de controversias", de "la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales" y de "la igualdad jurídica de los Estados", y sólo la corrupción de los partidos lo salva de no ser objeto de acusación constitucional.
7. ƑEl presidente mexicano no podría leer Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano, de Edward Gibbon, como hicieron muchos hombres de Estado durante la Segunda Guerra Mundial, para entender el proceso de descomposición del régimen económico y político que tanto lo ha protegido?
8. La política del actual gobierno sigue siendo "de doble cara", como en los mejores años del priísmo, y aunque Fox se negó a que estuviesen presentes en su viaje periodistas mexicanos (4/10/01), en las notas insignificantes en que dio cuenta de su visita a la Casa Blanca, la CNN subrayó que México se ha integrado plenamente a la coalición contra el terrorismo y que Fox ofreció lo que Bush requiere: el petróleo mexicano.
9. La grave situación actual por la que atraviesa América Latina requeriría un enorme esfuerzo de diálogo para definir las nuevas políticas nacionales que urgen en el continente, como señalan incluso representantes de los intereses de las burguesías nacionales, que empiezan a atisbar las dimensiones de la crisis y entienden que de no cambiarse las políticas económicas y sociales actuales, Estados Unidos enfrentará nuevos conflictos ya no con los Estados nacionales y sus gobiernos, sino con movimientos, organizaciones y grupos contra los cuales no puede llevar a cabo guerras convencionales, como ahora en que en su "guerra contra el terrorismo", que es en realidad por el neoliberalismo, se enfrenta no a Afganistán y ni siquiera al gobierno talibán o a Osama Bin Laden, sino a decenas y acaso cientos de organizaciones y, sin darse cuenta, al Islam y más allá de éste a otras fuerzas políticas y sociales.
10. Los latinoamericanos no estamos, desde luego, en la coalición de la guerra por el neoliberalismo, y es tarea de todos hacer prevalecer la razón sobre la fuerza para poder definir el continente que queremos en el siglo XXI.