VIERNES Ť 5 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Los militares, ausentes

Homenaje en Chile al general Prats

DPA

Santiago, 4 de octubre. El gobierno chileno rindió hoy un homenaje al asesinado ex co-mandante del ejército general Carlos Prats González con una misa en el palacio de La Moneda, tras cumplirse el pasado 30 de septiembre 27 años de su muerte.

En el acto litúrgico realizado en la capilla del palacio presidencial, al que asistieron autoridades del gobierno, familiares y amigos de Prats, se recordó al ex jefe militar como figura pública.

Además de haber sido comandante en jefe el ejército, se desempeñó como ministro del Interior y vicepresidente de Chile durante el gobierno del derrocado presidente socialista Salvador Allende.

Tras la ceremonia, a la que no asistieron autoridades militares, una de las hijas del ex comandante, Angélica Prats, calificó el acto de homenaje a su padre como "un justo reconocimiento de parte del Estado chileno".

Esta es la primera vez que un gobierno de la Concertación, alianza que gobierna Chile desde 1990, realiza un homenaje a a memoria de Prats como figura política.

A juicio de Angélica Prats, la ausencia de militares en el homenaje obedece a "la dificultad que ha habido en normalizar las relaciones cívico-castrenses en el país y lo difícil que resulta para una institución como el ejército retomar la figura de un comandante en jefe cuando algunos de sus propios pares han sido quienes han tenido la responsabilidad en el crimen".

El ministro del Interior, José Miguel In-sulza, recordó a Prats como "una persona que vivió y murió sin odio", y agregó que la figura del ex militar "es un muy buen símbolo del espíritu que se vive en Chile, por lo tanto prefiero poner el acento en lo que hemos hecho hoy y no en los que han faltado", al referirse a la ausencia de representantes del ejército".

Prats y su esposa Sofía Cuthbert murieron víctimas de un atentado perpetrado el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires. Una bomba explotó bajo su automóvil cuando el matrimonio ingresaba al edificio en el que vivían exiliados, en el barrio de Palermo.

Enrique Arancibia Clavel, ex agente de la disuelta policía pinochetista, es hasta ahora el único condenado en este caso, que sigue abierto e investiga la jueza argentina María Servini de Cubría.